Con virus o sin él

Poco a poco se va imponiendo la idea de Javier Tebas en la LFP que siguen cada vez más clubs. Pronto muchos equipos, sin olvidarnos de empresas e instituciones, completarán departamentos de comunicación destinados a generar y suministrar sus propias informaciones, sin cabida para medios externos e independientes. Las necesarias medidas de precaución forzadas por los rebrotes de la COVID 19 juegan a su favor y hasta los medios audiovisuales han de nutrirse de imágenes facilitadas por los clubs.

Los periódicos tragan y se comen ruedas de prensa sin preguntas, las emisoras de radio consienten en pagar por la transmisión de partidos y su derecho a la información centrada en las grandes cadenas y las televisiones renegocian sus convenios a la baja. Es lo que ocurre cuando no hace los deberes en su momento. Todos debieron negarse a asistir a una sola convocatoris sin posibilidad de preguntar y/o repreguntar, a pagar un solo euro por informar desde una cabina y permitir la censura de las preguntas en las transmisiones televisadas. Ahora quizás ya sea demasiado tarde. La patronal lleva tiempo tensando la cuerda y los medios informativos la dejaron caer a la vez. Pierden todos, aunque el primero en sufrir las consecuencias es, una vez más y como siempre, el aficionado. Si, esa figura en trance de desaparición entre la neblina del fanatismo ciego y la sumisión absoluta.

La UEFA, para acabarlo de arreglar, estudia el regreso del público a las gradas en cantidades inferiores al millar de espectadores. Me pregunto quiénes son para decidir, si lo hicieran, una medida que corresponde a los gobiernos de cada país o región. Claro que si se lo propone, todos asentirán. Con virus o sin él.