Continúa el desarraigo

En la primera jornada del campeonato de liga seis de los estadios donde se disputaron partidos registraron más espectadores que los que se dieron cita en Son Moix: La Romareda (Zaragoza), Ramón de Carranza (Cádiz), Carlos Tartiere (Oviedo), Gran Canaria (Las Palmas), Nuevo Arcángel (Córdoba) y Martínez Valero (Elche) con cifras que van desde los 18.000 de la capital de Aragón, hasta los 11.000 de la ciudad alicantina. En el multiusos del Cami dels Reis se sentaron 9.500 almas, más o menos el número abonados que tiene el club, y solo en recintos de menor capacidad como los de Albacete, Lugo, Tarragona y Alcorcón, bajaron de esta cifra en términos absolutos, que no porcentuales, en relación a su capacidad.

En anteriores entregas ya dijimos que bastantes de los competidores de la categoría cuentan con mayor número de abonados, muy por encima de los apenas 10.000 del Mallorca. Después de ascender de categoría me parece una prueba palpable del desarraigo sufrido entre la sociedad mallorquina desde el desembarco de Robert Sarver y, también, del nulo trabajo de Maheta Molango en la esfera social pese a mantener los carnets entre los más baratos de toda la Segunda A.

Sin duda son varias las causas de todo ello, entre las que no desdeñamos la contínua desmallorquinización de la nómina de trabajadores y accionistas de la SAD. Para paliar el vacío de las gradas, el CEO ha arbitrado impopulares soluciones como la de no abrir las gradas de la tribuna de «sol alta» y cambiar la ubicación de las cámaras de televisión desde el este, a pesar del contraluz generado a partir de ciertas horas,  para que la «U» televisiva presente una tribuna cubierta más ocupada a costa de reducir el impacto de los anuncios que rodean el terreno de juego.