Cualquier tiempo pasado fue mejor

Hubo un tiempo en que, con bastantes menos medios que ahora, el Mallorca no tenía problemas en fichar futbolistas de cierto nivel, fueran del equipo que fueran. Compitió con clibs más grandes para traer, por ejemplo, a Orejuela desde el Salamanca, antes de traspasarlo al Atlético, pero es que antes y/o después desfilaron jugadores de primer nivel y, escribo de memoria, Sabido, central del Real Madrid, Zuviría, Estella o Martínez, del Barça, Benegas, del Atlético de Madrid, Ezaki Badou, portero internacional con Marruecos y revelación del Mundial de México, Fradera, Luis García, Magdaleno, Vicente, que defendió las porterías del Real Madrid y el Espanyol, Chano, al que el secretario José María Lafuente Balle bajó del autobús del Cádiz, le metió en un taxi y se plantaron en el aeropuerto de Sevilla para viajar hasta Palma. En fin podría seguir añadiendo nombres además de más recientes del estilo de Engonga, Dani, Moya, Roa, el Mono Burgos, Aduriz,…. y más gente con caché.

Comparar aquel esfuerzo a golpe de sacrificio, sin la tecnología y el dinero del que presumen ahora en Son Moix pero no se ve en el campo, produce sonrojo e invita a la risa. Hemos de suponer que tener un millón de seguidores en las redes sociales debe proporcionar algún tipo de ingreso económico atípico, pero es evidente que no sirve para sumar un solo punto que consolide al equipo en primera división. Cuando me acuerdo de aquellos y otros fichajes y me hablan de Copete, de cuya calidad no dudo aunque si de la necesidad, o de los sudores y quebraderos de cabeza provocados por el santo advenimiento de Muriqi, qué quieren que les diga, no me asalta la nostalgia, sino la pena.

Ya canta Bob Dylan que los tiempos están cambiando y da la sensación de que no dejan de hacerlo no solo para bien. Pero también dice no sé quién que cualquier tiempo pasado fue mejor y tiene razón.