Cuatro años perdidos

Dentro de cuatro meses se cumplirán cinco años del desembarco del grupo de Robert Sarver en el Real Mallorca SAD. Un balance deportivo menos que discreto, una sola temporada en Primera compensada con otra en Segunda B y el equipo está donde lo encontraron. Económicamente y aunque han hecho de la opacidad su santo y seña, sus ejercicios tampoco han dado resultados positivos, si bien ha cumplido sus compromisos con empleados, jugadores incluidos, y proveedores, al menos la mayoría de ellos.

Hace pocos días el presidente se reunió con una representación de la Asociación de Copropietarios del Lluis Sitjar en busca de una solución que con Maheta Molango, Hila y Noguera fue imposible. Una empresa «comme il faut» no encomienda su más reciente inversión a un abogado inexperto recomendado por los intermediarios de la compraventa. Cuatro años perdidos. Al quinto lo tuvieron que cesar. Haber empezado por ahi.  Probablemente por eso Andy Kohlberg se sentó con Joan Aguiló hace unos días con una propuesta concreta: se reconocerá oficialmente el esfuerzo de los accionistas del viejo estadio, podrán disponer de un asiento en Son Moix durante los próximos cuatro lustros y  Cort abonará unos 14.000 euros por cada título, de acuerdo con su última oferta, rechazada por cierto en el salón de actos del Colegio San Francisco de Palma.

Ahora los copropietarios han de ser informados y reunidos en asamblea para aceptar o denegar nuevamente dicho acuerdo. Gran parte de ellos cree que la valoración municipal es demasiado baja ya que las estimaciones efectuadas apuntan al doble de la cantidad sobre la mesa, es decir unos 27.000 euros por acción. De otro lado está por decidir si l’Ajuntament cuenta con partida presupuestaria para ello y, además, sigue sin especificarse si el pago sería efectuado al contado o a plazos y cuáles.

Parece positivo que las partes hayan reabierto el diálogo. Un síntoma de que el vecino de Es Born se ha implicado algo más que sus ejecutivos. Nunca es tarde si la dicha llega.