De espectadores y televidentes

La LFP, que se afana en publicar la tabla de los límites salariales de todos los equipos bajo su manto, exige la máxima transparencia en las cuentas de los clubs y pide que sea oficial el número de espectadores que acuden cada jornada a los estadios para dar la impresión de que el interés de los aficionados crece al tiempo que les expulsa de las gradas a través de unos horarios infernales, no habla mucho sobre las verdaderas audiencias televisivas.

No estaría de más una relación de la cantidad de espectadores que contratan el fútbol, paquete que incluye la liga, la Copa, la Champions, la Europa League y otras competiciones domésticas, básicamente la Premier, la Bundesliga y el Calcio. Mejor entonces que la operadora, Movistar en este caso o DAZN, dieran publicidad a los espectadores registrados en cada encuentro, una manera de saber el poder de convocatoria de cada cual, antes de confirmar que si descartamos al Madrid y al Barça no hay plataforma que pague un solo euro por todos los demás. Lamentable, pero real como la vida misma.

En Son Moix, por no meternos donde no nos afecta, siguen instalados en una media de entre 12 y 13 mil asistentes. Lo que no sabemos es cuántos de ellos pagan una suscripción para ver al equipo fuera de casa o siquiera en los bares. Tal vez nos llevaríamos una sorpresa o seguramente no. Quizás los americanos, los dueños, si lo sepan o se lo imaginen y ya hayan comprendido lo que cuesta en esta plaza ganar lo justo para ir tirando o, quién sabe, vendiendo. En tal suposición, la buena marcha del equipo, las obras del Multiusos y la venta de las acciones del Lluis Sitjar incrementan el valor del club, no su patrimonio, ante fondos de inversión pendientes de escarmiento.