Defensas de cristal (3-3 en Valladolid)

En un partido que cambió de signo tres veces, el Mallorca rescató un punto, de penalti en el minuto 92, después de haber poseído los tres y estar a un tris de regresar a Palma sin ninguno. Muriqi dos veces, la segunda por el máximo castigo, y Morlanes batieron a la insegura zaga local, mientras que Kike Pérez, Amallah y Monchu golearon a Rajkovic, que evitó males mayores.

ALINEACIONES:

R.Valladolid.- Masip (0), Fresneda (0), Joaquín (0), Javi Sánchez (0), Lucas Rosa (1), Roque Mesa (0), Kike Pérez (1), Gonzalo Plata (1), Hongla (1), Oscar Plano (0) y C.Larin (0).

En el minuto 66, Escudero (1), Iván Sánchez (1) y Amallah (2) por Lucas Rosa, Oscar Plano y Roque Mesa. En el 79, Monchu (-) por Kike Pérez y Kennedy (-) por Gonzalo Plata.

R.Mallorca.- Rajkovic (2), Maffeo (1), Valjent (1), Raillo (1), Dennis K. (1), J.Costa (1), Galarreta (1), Morlanes (1), Amath (1), Kang-in Lee (1) y Muriqi (2).

A los 73 minutos, Grenier (1) por Morlanes y A.Sánchez (0) por Amath. A los 84, Angel (-) por Kang-in Lee y a los 94, Abdón (-) por Muriqi.

ARBITRO:

Muñiz Ruiz (1), de Pontevedra. Empañó su labor al perdonar una tarjeta amarilla a Raillo por retiteración y por su confusión en el penalti, justo, que suposo el empate. Primero marcó falta en ataque o saque de puerta, cuando de no haber sido avisado desde el VAR de la mano de C.Larin, hubiera debido decretar saque de esquina. Amonestó a Roque Mesa y Lucas Rosa, del Valladolid y a Angel, Galarreta, Morlanes, Jaume Costa y Valjent, del Mallorca. Castigó al anftirión con 15 faltas, por 19 del invitado.

GOLES:

Minuto 32, desde el vértice izquierdo del área, Lucas Rosa atiende la petición de Kike Pérez, solo en el lado opuesto, quien controla y, sin dejar caer el balón, empalma un zurdazo que se cuela por la escuadra a la derecha de Rajkovic. 1-0

Minuto 52, Maffeo bombea un balón pasado al que Muriqi llega antes que Joaquín y cabecea para que Masip, en su estirada, no pueda hacer más que ayudar a que la pelota entre en su portería. 1-1

Minuto 57, Kang-in Lee lanza un libre directo contra la barrera, el rechace le cae a Morlanes, que remeta flojo junto al palo a la diestra del guardameta. 1-2

Minuto 67, Iván Sánchez centra al segundo palo, donde cabecea Gonzalo Plata y Amallah, llegando desde atrás, fusila a Rajkovic. 2-2

Minuto 85, esta vez es Kennedy quien envía desde la otra banda y Monchu, solo, toca de cabeza en semi escorzo, lejos del portero. 3-2

Minuto 92, falta frontal que saca Grenier hacia Muriqi, quien llega a tocar hacia atrás a punto de salir el balón, pero se interpone la mano de C.Larin. El kosovar transforma la pena máxima después de que el árbitro atienda las indicaciones desde el VAR y rectifique su decisión inicial. 3-3

18.010 espectadores

UN PUNTO AL GUSTO

No le faltaba razón a Javier Aguirre al calificar de raro un partido en el que cualquiera de los contendientes tanto pudo ganar como perder y acabaron recuperando un punto cada uno. En el análisis de lo ocurrido, cada cual tendrá que determinar si, en realidad, ambos perdieron dos.

Pero, en efecto, lo extraño fue que dos líneas defensivas normalmente tan eficaces, la pucelana se mostraba bastante firme en casa y la visitante constituye la base de su sistema, concedieran tantas facilidades. Por el contrario, habrá quien crea que lo realmente inusual fuera que dos delanteras habitualmente incapaces, anotaran tantos goles e incluso se permitieran fallar otras ocasiones manifiestas.

El Mallorca tuvo tres antes de la media hora, todas en las botas de Amath. No es mala suerte, decía en cierta ocasión el malogrado José Luis García Traid, porque si esas oportunidades le hubieran caído a Pelé o Maradona, las habrían convertido. También las tuvieron los castellanos, ya en la segunda parte, pero toparon con Rajkovic o sus propia imprecisión.

Mas allá de las emociones desatadas por el intercambio de golpes, goles, los vaivenes del marcador y la ansiedad de los protagonistas, el lance transcurría en proporción a las limitaciones de unos y otros. Con superioridad numérica en el centro del campo, los hombres de Pezzolano se veían lentos, escasamente intensos y sin ideas para encontrar espacios en el habitual repliegue mallorquín. Los visitantes, en su vigésimo octava representación sin el menos cambio de guión, tardaron en encontrar a Muriqi, la referencia y ahí es donde, finalmente, el técnico uruguayo perdió la batalla, aun sin cederla del todo.

El doble goleador, y van ya por la docena en lo que llevamos de campeonato, encontró hueco entre Joaquín y Javi Sánchez, preocupados por las diagonales de Amath que descolocaba a su lateral y abría paso a las internadas de Maffeo, muy por encima de su par, Oscar Plano como su propio apellido indica. La tormenta se desencadenó con una de cal y otra de arena desde el banquillo que ocupaba por primera vez el técnico uruguayo. Primero acertó con tres cambios al unísono que desarbolaron el entramado bermellón, pero cuando había hecho lo imposible, remontar el marcador adverso, se olvidó de apuntalar atrás cuando entró Angel y el Mallorca, insatisfecho, puso a dos delanteros en lugar de uno solo.

El resto ya lo vieron o lo acaban de leer. Ambos perdonaron por igual y pagaron su penitencia con un punto que, según Luis Aragonés, no sirve para nada a ninguno. O si. Veremos.