Ejemplo de nada
La etapa de Cristiano Ronaldo en el Real Madrid ha sido para mi una pesadilla, aunque reconozco no ser nada objetivo. Respeto a quienes le han seguido y continuarán haciéndolo, como también a sus numerosos admiradores. Reconozco su capacidad como futbolista, su disciplina física y su musculatura escultural. No discutiré con aquellos que le califican como el mejor jugador del mundo, pero de todos los panegíricos que le han dedicado he de negar el publicado por su club al ponerle como un ejemplo para los jóvenes. De eso nada, monada.
Un tipo que finge en el campo, que menosprecia al rival, que ningunea a los árbitros, egocéntrico con el balón y sin él, déspota en la victoria y mal perdedor en la derrota, no es ningún ejemplo para la juventud por mucho dinero que gane. Un individuo que defrauda al fisco y se larga con viento fresco cuando le obligan a pagar no es digno de imitación. Y que tampoco lo sean Messi, Neymar o Maradona, cada uno por razones diferentes aunque no menos paralelas, no le exime de responsabilidad.
Bon viatge fassi la cadernera. Habrá pocos futbolistas como él, pero personas así ya hay demasiadas.