El Mallorca sin protocolo

Llama la atención el grave error cometido por los responsables de protocolo del Mallorca al colocar en primera fila del palco presidencial, el pasado domingo, a una candidata a la alcaldía de Palma. Repito, una candidata de un partido en particular. Margalida Durán no ostenta en la actualidad ningún cargo público, en tanto en cuanto no ha sido elegida y el Parlament ya ha sido disuelto a la espera de su nueva distribución post electoral. Una nueva astracanada de Utz Claassen que, seguramente, no habrá sentado nada bien al resto de formaciones políticas y muy especialmente a Ramón Socías (PSOE) miembro de la Comisión para la Celebración del Centenario.

Porque, no nos engañemos, el alemán es presidente plenipotenciario y como tal máximo responsable de todo lo que se hace, o se deja de hacer, en el club. ¡Vamos!, que no se puede dar un paso sin que lo apruebe. Esto es así. Llevado a la situación deportiva, él aceptó el doble fichaje de Miquel Soler, la planificación de la plantilla, el nombramiento de Miguel Angel Nadal, ete, etc. O sea, de escurrir el bulto, nada. Hay que dar la cara y asumir sus numerosísimos errores, contradicciones e incoherencias; desde las más nimias a las más importantes.