El Mallorca ya ha ganado
La última frase de mi libro «Fútbol y vida», publicado el pasado mes de enero es de Rafa Nadal: «Perder no es mi enemigo, el miedo a perder es mi enemigo» y este temor, pánico, a la derrota lo tiene el Athletic porque el Mallorca, de hecho, ya ha ganado. Lo ha hecho dentro del terreno de juego al dejar en la cuneta al Girona y a la Real Sociedad y fuera cuando ha conseguido viajar a Sevilla con más veinte mal almas que, curiosamente, no se reúnen en Son Moix en toda la liga. Eso si, con cientos de seguidores hacinado en un barco, sin un solo asiento, condenados a dormir, dormitar o tumbarse en el mismísimo y duro suelo. ¡Vergüenza, señores, vergüenza!.
Pero si, los de Javier Aguirre no tienen nada que perder. Lo que tenían que conquistar lo hicieron en el Reale Arena de San Sebastián y ahora les queda recoger el premio que el cuerpo técnico, los jugadores y, sobre todo, la afición, merecen.
Valverde no esconde sus cartas. No creo equivocarme mucho si juega inicialmente con Aguirrezabala, De Marcos, Vivian, Paredes, Yuri; Galarreta, Prados; Iñaki W., Sancet, Niko W. y Guruzeta. Y si me falla alguno, serán pocos. Su problema es que no solamente es el favorito, sino que sobre su cabeza pesa la obligación del triunfo.
El aspirante, llamémosle así, empezará el partido como ganador. Después podrá perder, pero eso tampoco le quitaría el triunfo. Si además marca más goles que el contrario, miel sobre hojuelas. Esa es su pata coja, el gol. De ahí que cabe esperar un Athletic agresivo en cuanto se ponga el balón en juego porque si antes la media hora no ha batido a Dominic Greif, sabe que su objetivo, la orden que recibe de su entorno, de su afición y de su historia, peligran.
No es fácil contrarestar su espíritu, su calidad, su ambición, su idea memorizada individual y colectivamente y, especialmente, su velocidad al margen de la técnica individual de alguno de sus mimbreros. No sabemos si al magnífico guardameta esloveno le acompañará Nastasic o Copete, Lato o Costa, Gio o Maffeo, Larin o Abdón. En realidad uno de los aciertos del entrenador mejicano es habar logrado que, sean unos u otros, el grupo funcione igual.
Arbitra Munuera Montero, de Jaén. Buen árbitro aunque a algunos les pese la merecida expulsión de Raillo ante el Girona por hablar más de la cuenta. Cumplirá 41 años, es consultor y estudió en la Universidad de Granada. 15 partidos de liga y, ¡0jo!, 82 tarjetas, tres de ellas rojas, lo que da un balance que roza la media docena por lance. ¡Poca broma!. Penaltis, solamente tres. Y ambos finalistas han ganado con él: Athletic-Real Sociedad (2-1) y Osasuna-Athletic (0-2). Celta-Mallorca (0-1) y Mallorca-Rayo (2-1). Internacional y su primera Copa del Rey.