El Oviedo amaga y el Mallorca pega
El Mallorca apeó al Real Oviedo de la Copa del Rey y para elló bastó un gol de Ferrán Giner que, al rematar un centro pasado desde la banda opuesta, mandó a los asturianos a la lona. En general los de Vicente Moreno se colocaron bien en el campo para anular la inútil posesión del cuadro visitante que no fue capaz de crear una sola oportunidad de gol en todo el encuentro.
ALINEACIONES:
R. Mallorca.- Parera (1), Gámez (1), Russo (1), Valjent (1), Pervis (1), Baba (1), Faurlín (1), P.Valcarce (1), Giner (1), Alex López (1) y «Stoichkov» (0).
En el minuto 63, Xisco Campos (1) por Gámez; en el 69, D.Rodríguez (-) por «Stoichkov» y en el 77, Ariday (-) por Valcarce.
R. Oviedo.- Ghampagne (1), C.Martínez (0), Forlín (0), Bolaño (1), J. Hernández (1), Tejera (0), Folch (1), Boateng (1), Ibra (0), Toché (0) y Aarón (1).
A los 29 minutos, Edu Cortina (0) por Tejera, lesionado; a los 69, Bárcenas (0) por Boateng y a los 76, Joselu (1) por Ibra.
ARBITRO:
Vicandi Garrido (2) del Comité Vasco. Sin complicaciones. Mostró tarjetas amarillas a Gámez y Valcarce, del Mallorca y a Forlín y Aarón del Oviedo.
GOL:
Minuto 57, centro pasado desde la derecha, Forlín se desentiende, C.Martínez y A.López no llegan, pero aparece solo Giner a sus espaldas para batir a Champagne de un zurdazo raso y cruzado a la base del poste. 1-0
COMENTARIO:
El Mallorca sigue abonado al uno a cero como resultado básico. Ayer no fue la excepción y aunque el Oviedo tuvo más el balón, volvió a merecer la victoria.
Una vez más quedó demostrado que la posesión no va a ninguna parte si no viene acompañada de velocidad, precisión y un juego más vertical. Los hombres de Anquela, primer banquillo de Segunda en peligro, no pasaron de pasear el cuero desde una banda a la otra para terminar, en el mejor de los casos, bombeando al área local asistencias imposibles para sus delanteros y muy fáciles para los centrales y el portero locales.
Los de Vicente Moreno, siempre juntos y bien plantados sobre el escenario, estuvieron atentos y se anticiparon casi siempre a la intenciones del enemigo y aunque no tuvieron muchas oportunidades de contragolpear, pues no estaba Salva Sevilla para dirigir la orquesta, gozaron de más oportunidades que el perdedor ya que, gol aparte, una internada de Gámez hasta el fondo a cuyo centro no llegó Alex López por los pelos, y una oportunidad ingenua de «Stoichkov» pudieron haber resuelto la papeleta ya en la primera parte.