El partido del adiós

Se va Mateu Lahoz y algunos más. Iraola se despide del banquillo del Rayo Vallecano, mientras Javier Aguirre continúa en el suyo. También dice adiós Galarreta, se quiere ir Dominic Greif y le acompañará Angel, probablemente Kang-in Lee . No serán los únicos. Vallecas pierde a Fran García, Comesaña, Camello y tampoco serán los únicos. Las gallinas que entran, por las que salen.

En el cercano horizonte del partido que cierra la temporada, la utopía inalcanzable de entrar en la Conference Europea. Soñar no cuesta dinero, pero confeccionar una plantilla para ciertos objetivos si. Son Moix ha vibrado con impensables victorias sobre el Real Madrid y el Atlético. Sin esos seis puntos, el telón hubiera bajado con más suspense. Ahora no hay que pensar en ello, pero si tenerlo en cuenta a la hora de programar el futuro. El mundo del fútbol es aquel en el que el pasado dura menos.

Se enfrentan los dos equipos revelación del campeonato, con permiso del Osasuna. Más alegre el juego de los franjrojos que el de los bermellones, pero sus resultados los equiparan. Cada mochuelo a su olivo, cada conjunto con sus armas. Mejor defensa la del anfitrión, pero peor delantera a pesar de los goles de Muriqi. En la zaga local podría volver Gio, dadas las lesiones de Dennis, Raillo y Nastasic. No se esperan cambios en el resto de la alineación.

El visitante viaja con toda la plantilla. No jugará Oscar Trejo, ex mallorquinista, y cerebro de su escuadra. El motor y uno de sus peligros se llama Isi y juega en la derecha, por delante de Balliu. La izquierda no es manca ni cojea, Alvaro y Fran García, que borrará la franja para vestir de blanco impoluto y con estrella UEFA. Santi Comesaña ordena el centro del campo.

Al filo de las ocho y media se hará el silencio en el multiusos del Cami dels Reis. El cesped, deteriorado, pedirá agua a la espera de un nuevo jardinero. Habrá sido escenario de emociones contenidas. Las de la grada suelen ser más ruidosas y todo lo vivido a lo largo de los últimos diez meses pasará a formar parte del mudo registro colectivo y las experiencias intransferibles de cada uno de los actores y su público. «All that’s jazz», el espectáculo volverá en agosto.