El presidente de la RFEF se baja el sueldo
El extremeño Pedro Rocha le ha pillado el gusto a presidir la Federación Española de Fútbol aunque sea bajo la tutela de Vicente del Bosque, una especie de ministro sin cartera como se llamaba en tiempos de Franco, el Generalísimo no el del CSD, a los que asían cartera de piel con membrete oficial pero sin nada en su interior, como el señor Gual Villalbí, absténgase menores de 65 años.
El sucesor de Luis Rubiales, por ahora, ha tenido la decencia de anunciar al mismo tiempo que representará a la Federación en la Eurocopa y que propondrá a la Asamblea la reducción de su sueldo a la mitad, gesto que es de agradecer, aunque 350.000 euros al año tampoco se los salta un tuerto, pero que debería aplicarse a todos los miembros de su junta directiva, incluidas dietas.
Nuestro Pep Sansó no ha hecho mención al respecto en su condición de presidente territorial, ni su acólito Jordi Horrach. Se les habrá olvidado en medio de sus escaramuzas o querellas frente al pre candidato Fausto Oviedo a la espera de que la Asamblea resultante de la aplicación del proceso electoral ya publicado por el BOIB con un copia y pega del vigente en el año 2008, apruebe los emolumentos del nuevo presidente con flamantey futuro director general.
En otro orden de cosas, ha trascendido que Mateu Alemany, amigo espiritual de Sansó, podría desembarcar en Las Rozas como director de fútbol. El tiempo siempre acaba encajando las piezas. Peor que en C’an Barça no va a estar, ni probablemente cobrando menos.