El via crucis de Abdón

En pleno verano alguien le dijo a Abdón que se buscara la vida porque iba a ser el cuarto delantero. Por delante iban Carlos Castro, Alex López y Buenacasa, Fallido el rendimiento del primero y puestos en solfa el segundo y el tercero, el de Artá comenzó la liga de titular. En la quinta jornada fue expulsado, a partir de lo que entró en luz intermitente hasta que pasó al cuarto oscuro cumplido el primer tercio del campeonato.

El curso de los acontecimientos deriva en el ostracismo del «nueve» asturiano que termina por ser cedido. Es el atacante de Tarragona quien se apodera del puesto hasta que, en el mercado de enero, aparecen Budimir y Soijljkobvic que relegan al sobrino de Toni Prats ya no al cuarto relevo, sino incluso al quinto. En este punto vuelven a sugerirle que se busque la vida. Pero el destino está de su parte. Se lesiona Buenacasa y esta semana ha entrado en la enfermería Nikola, lesionado sin apenas unos cuantos minutos de liga. Total que el mallorquín, uno de los pocos que quedan en la plantilla, no solo recupera galones, sino que regresa al tercer peldaño del podio. Los caminos del fútbol son tan infinitos como los del Señor y quizás no tan intrincados.

Helenio Herrera dijo que la liga la ganaban los suplentes a pesar de que, en sus tiempos, no se permitían sustituciones durante los partidos. Al final no sé si nuestro protagonista ganará algo. Tampoco es Messi. Pero quién sabe si el «Mago» tenía algo de razón.