Empieza el sueño blanquiazul

El coco habita en El Sardinero. Si, es el rival al que nadie quería pero a 180 minutos se reescribe el guión. Los números del Racing de Santander, el peso de la historia aparte, infunden el máximo respeto, nunca el miedo. Máximo goleador en los Campos de Sport con una media superior a dos goles por partido y el menos goleado, con un promedio inferior a uno. Nombres ilustres en sus filas: David Barral, Cejudo, Noguera, Nico Hidalgo, y otros conocidos aunque más jóvenes como el exmallorquinista Enzo Lombardo, seguido por el Betis entre otros equipos de primera división. Mezcla de veteranía y juventud. Un cóctel explosivo. Nadie ganó en su feudo hasta que no se había proclamado campeón, en la antepenúltima jornada. Después se dejó ir un poco, pero habrá recuperado el ritmo por la cuenta que les trae. Les entrena desde el año pasado Iván Ania, a quien pretendió sin éxito el Oviedo al plantearse el relevo de Anquela. La pesada herencia de Piterman y el hindú que le sucedió ya pertenecen al pasado de un club y una ciudad que sueña con regresar ya no a Segunda, sino a primera división.

Pero en esta categoría y probablemente en todas, no siempre se impone el mejor o más dotado, sino el que más corre y los alumnos de Manix Mandiola galopan que se las pelan. Esa es, creo, su principal baza. No deben dejar para la vuelta ni el menor de sus deberes. Olvídense del cesped artificial, las dimensiones de Son Malferit y la caldera del público. Es tan importante no encajar como anotar debido al doble valor de los tantos en campo adverso. Quizás esta última faceta, la del gol, la asignatura que más le cuesta al Atlético Baleares. La artillería cántabra domina en su calidad de anfitrión, pero las defensa presentan cifras muy parejas. Lo importante es que no hay bajas significativas y que, en el peor de los supuestos, hay repesca, aunque se pronto para hablar de eso.

Arbitra el navarro Gallech Apezteguía, 29 años y experto en estas lides. Dirigió el Mirandés-Mallorca del play off del año pasado. No ha pitado nunca a los ferrerets y solo un partido al Racing, fuera de casa y en agosto del 2018 (0-2) en Vitoria.