Estadio «Miquel Contestí» (y II)
No es que sacara al Mallorca de la ruina, sino que lo escató de su mismísima desaparición. Y no solo ha sido el presidente que más tiempo dirigió el club, 12 años, sino que lo llevó por primera vez a una final de Copa del Rey y lo clasificó para disputar un play off por el título de liga. Tuvieron que venir mucho más tarde Héctor Cúper o Luis Aragonés para igualar lo que Miquel Contestí logró con la ayuda de Antonio Oviedo Saldaña en el punto de partida o Llorenç Serra Ferrer dentro de una élite que este club jamás había soñado.
Repasar de memoria una relación de futbolistas de primer nivel que Contestí lograba convencer para que ficharan por un equipo modesto, en pugna con el potencial y la economía de rivales verdaderamente poderosos, requería sin duda la enorme cantidad de horas que se pasaba en las oficinas del Lluis Sitjar y no poca habilidad o poder de convicción. Desde el portero revelación del Mundial 86, Ezaki Badou, al delantero centro de la selección de Irlanda en el España 82, Armstrong, pasando, en el capítulo de extranjeros por Hassan Fadil y Hassa Nadir, de Marruecos, los serbios Kustudic, Stosic y Vuli, el argentino Barrera o españoles codiciados por los equipos más importantes de primera división.
Zuviría, Fradera, Estella, Serer y Martínez de la fábrica Barça. Sabido, Bernal, García Cortés o Julio Llorente de la del Real Madrid. Tirapu o Marina, del Atlético. Urtubi desde San Mamés. Una colección de jugadores punteros tales como Orejuela, Luis García, Mantilla (Betis y Racing), Verón (Racing) y Juani (Las Palmas), Alvaro Cervera o Claudio Barragán, el «tronquito» Magdaleno, Parra, «Chechu» Delgado y los gaditanos Chano y Calderón, Izquierdo, García Jiménez, Sala…… además de aquellos que me dejo en el tintero por pura pereza de revisar archivos. Ya les gustaría a los Kohlberg, Alfonso y Ortells oler siquiera este nivel de fichajes. Y si rebuscamos en la cantera, sin ciudad deportiva de apoyo: Miguel Angel Nadal, Paco Higuera, «Chichi» Soler, Gabi Vidal, «Cuqui» Nadal, Toni Prats, Jordi Morey, Jaume Bauzá, etc, etc.
El Mallorca ha fallado estrepitosamente demasiadas veces ya en el recuerdo y homenaje a sus estandartes más señeros. Sus dueños y ejecutivos actuales creen que la historia la empezaron ellos hace casi nueve años. Nada más lejos de la realidad, hagan las renovaciones de marca que les dé la gana porque, además, ni el Ayuntamiento de Palma se interesó jamás por adquirir los títulos de propiedad del viejo estadio, ni la Diputación o el Consell patrocinaban ni el marcador simultáneo y el Govern no estaba, pero tampoco se distinguió por ayuda alguna cuando se constituyó la Autonomía. Salían en la foto, eso si, como siempre.