Foto nada oficial
Son tan, tan (el adjetivo pónganlo ustedes) que se cargan hasta los instantes más felices de la competición, que no son los de ocupar posición de Champions, de la que ya nos han descabalgado, sino los 14 puntos que representan el 30 por ciento de los necesarios para la permanencia que, no lo olvidemos, es el objetivo del club.
¿Por qué?, pues porque solamente a un presumido o dos, un narcisista o dos y un vanidoso o dos, se les ocurre montar la foto oficial de la temporada en ausencia del presidente y, peor aún, ni un solo integrante del cuerpo técnico a excepción del entrenador.
Imagínense una foto oficial de todo el equipo del Gobierno en las escaleras de la Moncloa si que apareciera Pedro Sánchez. O del Govern Balear en el patio de la Lonja sin Margalida Prohens. ¡Imposible!. Pues esto es lo que hacen Alfonso Díaz y Pablo Ortells en el patio de armas del Castell de Bellver: jugadores, Arrasate y, por supuesto, el par de jerifaltes, ejecutivos o empleados de lujo, como les quieran llamar, que no tienen tanta figurera cuando el equipo viaja en el furgón de cola. ¡Como si ellos tuvieran algo que ver en el éxito! que, punto y aparte, ojalá se mantenga.
Alfredo Di Stéfano acuñó aquella frase que el tiempo ha convertido en tópica: «lo único honrado del fútbol es el balón». Yo añadiría que la pelota y la mayoría de futbolistas y técnicos están muy por encima de los directivos, sin excluir a un solo presidente, porque Andy Kohlberg debería estar ahí si pensara en algo más que vender sus acciones a buen precio algún día tal vez menos lejano de lo que cabe pensar.