Fútbol NO televisado
No pasa día sin que escuchemos, leamos o veamos a Javier Tebas, presidente de la Liga de Fútbol Profesional, quejarse por el pirateo de las transmisiones por televisión de los partidos de liga. Protesta más por los ladrones de imágenes que las operadoras, las cuales son las perjudicadas al fin y al cabo no solamente por el robo, sino por la sumisión que se les exige a las normas que el abogado aragonés impone a sus clientes y a los periodistas contratados al efecto.
Antes de sermonear desde su púlpito prestado por los indolentes responsables de los clubs excepción hecha de Florentino Pérez, su encarnizado enemigo, podría mostrar mayor respeto por los abonados a las diferentes plataformas que ofrecen el fútbol, martirizados por el pésimo servicio que prestan. Concretemos.
En mi condición de suscriptor y pagano, quisiera hacerle llegar al omnipotente gestor del fútbol profesional, con bastante menos poder que el susodicho mandamás de Valdevebas y parte de la Castellana, que me importa un pimiento ver a un vídeo de los futbolistas en calzoncillos grabado media hora antes de su emisión, que aun me interesa menos aguzar el oído para no escuchar lo que dicen los entrenadores a un corro de sus pupilos en las pausas de hidratación y no hablemos de la conexión con la cabina del comentarista para mostrar su sobreactuación a la hora de cantar un gol al borde del infarto.
Pero siendo nefasto todo lo descrito, aun es peor la realización que deja de enfocar lo que ocurre en el terreno de juego para enseñar a un niño al que le han regalado una camiseta y sube alborozado con ella de peldaño en peldaño para abrazar a su padre con el obsequio logrado. Una escena tierna que conmueve al crío y a su papá que, además, están en el campo y no ven el encuentro por televisión. Añadamos al singular ejemplo, los insertos del palco presidencial ocupado por unos señores muy serios que no conoce nadie más que sus propios familiares o de los banquillos en los que uno de los suplentes se ríe por el chiste que le ha contado su compañero.
Señor Tebas, señores de Movistar, Dazn, Orange y demás familia, los tele espectadores no pagamos por nada de todo esto, solo queremos ver el partido. Gracias.