Ha muerto Emiliano Alaiz, un hombre de paz

Pido perdón por hacer pública una reflexión personal, pero siento la necesidad de comunicar la pérdida de mi amigo Emiliano Alaiz Lavernia, con quien compartí aventuras profesionales y amistad profunda.
Le conocí cuando yo presentaba programas musicales en la extinta Radio Juventud, de la no menos fenecida Cadena Azul de Radiodifusión, y él era jefe de promoción de una discográfica: Movieplay, que había nacido como Sonoplay. Allí también trabó amistad con Teresa, su actual pareja a quien envío desde aquí un beso sentido.
En aquella época, cuando corrían los albores de los años setenta, empezó nuestra relación. El vivía en Barcelona y su primera visita en cada viaje era para mi. Ambos teníamos poco más de veinte años y alguna que otra vez desayunábamos en la Plaza Gomila de un brebaje que él inventó: medio whiskey mezclado con una bola de helado de vainilla, brebaje en el que mojábamos una ensaimada recién hecha.
Dejó la compañía para trasladarse a Madrid, donde ejerció como productor en Estudio Abierto, el magazine que presentaba José María Iñigo en Televisión Española. Luego le perdí la pista y nos reencontramos años más tarde en Antena 3 de Radio. Yo era su director y fundador en Palma, bajo la bandera del Grupo Serra, y él inspector regional de la cadena. Reanudamos nuestra relación y al poco y en el desempeño de sus funciones, le tocó dirigir provisionalmente la emisora de Menorca. De allí fue reclamado nuevamente en la emisora central para sustituir a Paco de la Fuente como director de programas musicales.
No dudó en prestarme su colaboración. Colaboró activamente en la organización de la Gala de los Espléndidos Reyes Magos de Ultima Hora cuyo nivel y éxito nos indujo a reconvertirla en espectáculo de noche y transformarla en la Gala Nacional del Disco, que fue transmitida en directo para toda España y de la que informaron gráfica y ampliamente diarios de alcance estatal como ABC y revistas como Lecturas, Semana, Diez minutos, Interviú, etc. Fue a finales de los ochenta. Por el escenario del Auditorium desfiló lo mejor del pop español: Cristina Rosenvige, Revolver, Sergio y Estíbaliz, Presuntos Implicados, Cómplices, Casal, Olé Olé, Vicky Larraz, Objetivo Birmania, Amaya de Mocedades, Silvia Pantoja, La Pequeña Compañía, Mari Trini, Paloma San Basilio y alguna artista internacional de la talla de Mandy Smith, a la sazón novia de uno de los Rolling Stones. Aquella cita, labrada codo con codo, murió de éxito.
Desaparecida Antena 3 de Radio por razones claras e intereses oscuros que no vienen el caso, mantuvimos nuestra amistad. Ya no tomábamos ensaimada con whiskey, no. Sólo alguna que otra cena o comida para compartir sentimientos y rememorar experiencias.
Fue un hombre de paz, amante de su profesión y sus amigos, y murió, por lo que me ha contado su hijo Pedro, también en paz, dormido en su sofá. Descansa amigo y guía mis pasos hasta que volvamos a vernos en el Paraíso. Algo se ha muerto en mi alma.