El Granada, que no pudo pasar del empate en Son Moix, ascendió a primera división en Palma debido a la victoria del Málaga en Albacete. El Mallorca, que no había pasado apuros hasta el minuto 88, se clasificó para disputar la liguilla de ascenso, de momento como quinto clasificado a la espera de los resultados de la última jornada y el desenlace de su visita al Extremadura, verdugo del Cádiz que se queda fuera. En Palma, Salva Sevilla, otra vez él, había adelantado a los suyos en un marcador que acabó inmerecidamente igualado.
ALINEACIONES:
R.Mallorca.- Reina (1), Sastre (2), Valjent (2), Raillo (2), Estupiñán (1), Pedraza (1), Dani Rodríguez (1) Salva Sevilla (2), Leo Suárez (1), Lago Jr. (1) y Budimir (1).
Minuto 60, Baba (1) por Pedraza. Minuto 77, Abdón (-) por Budimir. Minuto 85, P.Valcarce (-) por Leo Suárez.
Granada.- Rui Silva (1), V. Diaz (1), Germán (2), Bernardo (1), Quini (1), Montoro (2), Fede (1), Puertas (0), Vico (0), Rodri (0) y Vadillo (1).
Minuto 60, Adrían Ramos (0) por Rodri. Minuto 70, Pozo (1) por Vico. Minuto 84, Ojeda (-) por Bernardo.
ARBITRO:
Arcediano Monescillo (1), de Castilla La Mancha. Muy protestado por ambos equipos y la afición local. Salió airoso, aunque con errores, de un partido de mucho choque en el que administró con cuidado las tarjetas. Vieron la amarilla, Estupiñán y Pedraza, del Mallorca y Quini, del Granada.
GOLES:
Minuto 68, jugada entre Dani, Leo y Sastre que entra en el área por el lateral, centra raso hacia el punto de penalti, donde irrumpe Salva Sevilla para fusilar por bajo a Rui Silva. 1-0
Minuto 88, falta botada por Vadillo hacia el segundo palo donde, con poco ángulo, Fede cabecea ajustado al travesaño ante un Reina sorprendido. 1-1
COMENTARIO:
Partidos de tensión, de choque, de protestas……y poco fútbol. Y si, el poco que hubo lo puso el Mallorca. El Granada lo habrá merecido a lo largo de la temporada, pues la clasificación no miente, pero consumó de rebote su ascenso a primera división. En realidad le ascendió el Málaga en Albacete, como el Extremadura en Cádiz le ha puesto al Deportivo el play off en bandeja. En cambio los de Vicente Moreno se lo han ganado a pulso; sin lágrimas, pero con sangre y sudor. Nos tenemos que quedar con la imagen de los últimos siete minutos, después de que Fede igualara el gol de Salva Sevilla, el primero en el primer remate forastero sobre la meta de Reina, el segundo, siempre en orden inverso, en la única jugada trenzada que sacaron los locales. A partir de aqui, firmaron la paz. Cada uno había cumplido su objetivo y en algún otro deporte el árbitro hubiera pitado pasividad.
Perdón, pero es que del encuentro en si no se pueden extraer demasiadas conclusiones. En realidad a veces me pregunto por determinados planteamientos. Cuando los marcadores no se habían movido en otros escenarios, los zagueros nazaríes ya se estaban pasando el balón unos a otros en horizontal sin que acertáramos a adivinar con qué intención. En teoría tenían que ganar para lograr su objetivo, pero no tomaron el menor riesgo para conseguirlo, como si la película no fuera con ellos. Los porcentajes de posesión, a veces muy sobrevalorados, debieron ser escandalosos a favor del anfitrión, al que ahora le queda luchar por adquirir posición de ventaja en la liguilla. Un detalle sin excesiva importancia, créanlo.
Lo mejor de este equipo es que luchas hasta la extenuación, en este caso hasta que fue consciente de que con las tablas tenía suficiente. Esta entrega salva partidos como, por ejemplo, el de Leo Suárez, casi desaparecido en la primera parte, en la que el autor del gol local fue restringido a una zona inocua. Pero su aparición desde atrás en la acción del tanto encajado por Rui Silva volvió a demostrar que en esta escuadra si que hay algún futbolista imprescindible; pocos, pero alguno hay. Si.
Pero ¡ojo!, esto no es el final, sino el principio. Resta un partido casi de trámite en Almendralejo, pero otros cuatro, esperemos que no solo sean dos, de chupa dómine. Hasta aqui, objetivo cumplido.
