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20 junio, 2019

Hay vida, pero………

El Mallorca, que había empezado muy bien el partido, controlando el balón y creando peligro, terminó entrando en una guerra absurda que le hizo jugar toda la segunda parte con un futbolista menos por la expulsión de Pedraza y, convertido en un manojo de nervios, acabó vencido por un gol de libre directo en el que Reina reaccionó tarde y otro, fantasma para muchos, en el que la pelota parece traspasar la línea a pesar de que las imágenes no son muy buenas y entre árbitro y asistente se formaron un buen lío. La vuelta promete si trata de jugar al fútbol, pero el camino del enfrentamiento no parece el más indicado.

ALINEACIONES:

Deportivo.- Dani Giménez (1), Bóveda (1), Duarte (2), Somma (1), Saúl García (1), Bergantiños (1), Expósito (1), Fede Cartabia (2), Pedro (1), Carlos Fernández (0) y Quique (1).

Minuto 42, V.Gómez (1) por Bergantiños. Minuto 46, David Simón (1) por Somma. Minuto 82, Borja Valle (-) por Fede Cartabia.

R.Mallorca.- Reina (1), Sastre (1), Valjent (1), Raillo (1), Estupiñán (1), Pedraza (0), Leo Suárez (1), Dani Rodríguez (1), Salva Sevilla (1), Lago Jr. (1) y Abdón (1).

Minuto 51, Baba (2) por Leo Suárez. Minuto 62, Budimir (0) por Abdón. Minuto 78, Gámez (-) por Salva Sevilla.

ARBITRO:

Trujillo Suárez (1), de Tenerife. En un partido que tuvo mucho que pitar cometió errores técnicos, aunque no esenciales. El Mallorca reclama que la pelota no entra del todo en el segundo gol del Deportivo, pero por las imágenes parece que si. En cualquier caso el asistente debió correr hacia el centro y no quedarse en la esquina con el banderín levantado. Solo prolongó 3 minutos en la segunda parte, cuando se habían perdido bastantes más. La mayoría de tarjetas, justas tanto por juego duro como protestas. Expulsó a Pedraza en el minuto 42 por una durísima entrada a Bergantiños, que precisó atención hospitalaria Vieron amarillas Lago Jr., Leo Suárez, Sastre, Raillo y Reina, por parte visitante, asi cómo Expósito y Pedro por los locales.

GOLES:

Minuto 36, libre directo en  el lateral del área, Reina espera el centro, pero Fede Cartabia conecta un zurdazo en parábola a la escuadra corta, donde el portero no llega. 1-0

Minuto 80, en un barullo dentro del área, la pelota llega a Quique que, desde muy cerca, remata de espaldas. Reina llega a tocar el balón, pero el asistente señala, banderín en alto, que la pelota ha cruzado la línea. 2-0

COMENTARIO:

Más allá de que el Mallorca sigue vivo y que no es una utopía superar el domingo el 2-0 encajado en Riazor, no entiendo por qué sus jugadores decidieron dejar de jugar al fútbol al cuarto de hora de partido. Su mejor arma no consiste en defender con los once jugadores en su mitad de campo, aunque le haya funcionado en ciertas ocasiones, sino retener el balón, moverlo de un lado a otro hasta descubrir por dónde filtrar el último pase, es decir lo que hizo durante los primeros quince minutos y olvidó después. Incluso con un jugador menos trató la pelota mejor que su oponente aunque, claro, sin ninguna mordiente arriba. Lo que en definitiva se escapa de nuestro modesto entender es la poca templanza de Salva Sevilla en un lance que precisaba de su cabeza y liderazgo, el nerviosismo de Dani Rodríguez, las prisas de Lago Jr y por supuesto los acelerones de Sastre, Raillo y Pedraza, un trío que permanentemente juega al límite del reglamento con consecuencias tan fatales como las ocurridas ayer en este partido de ida de la final del play off.
  Incluso desde el banquillo parecía emitirse un mensaje contrario a los intereses del equipo, que debió imponer su idea de juego antes que su afán de destrucción. Es verdad que el árbitro cometió errores. No encontró facilidades en ninguno de los dos bandos, de ahí que solo prolongara al final tres minutos cuando se habían perdido más de cinco entre discusiones e interrupciones. El hombre tenía ganas de salir de allí, de aquel infierno, suponemos que no orquestado, reñido con lo que habíamos visto hasta ahora en esta liguilla. Y aun en medio de tanta jarana, Trujillo Suárez no erró en lo esencial. La pelota parece entrar en el remate de tijera de Quique que supuso el segundo gol y menos mal que una parada de Reina a un cabezazo de Duarte evitó el tercero. Porque si, créanlo. Hay vida.
  La baja de Pedraza por roja directa no trastocará en demasía los planes de Vicente Moreno, tan sereno en la calle y tan descompuesto en la banda. Y aunque Martí y sus pupilos tengan derecho a soñar con repetir su gesta de Málaga, los bermellones tienen más recursos que la acción individual de un hombre. No solo es Ontiveros, sino Lago Jr. Dani, Ariday, Estupiñán y la lista, como la eliminatoria, continúa.

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Sobre el Autor

Alejandro Vidal