Las pesadillas de Moreno

Si las cuentas no me fallan el Mallorca ha fichado a una docena de jugadores para, en teoría, reforzar al equipo que ascendió el pasado mes de junio. De ellos solamente dos fueron titulares el pasado viernes, otros dos salieron desde el banquillo, un par más ni se levantaron y cuatro no fueron citados por el entrenador. A la vista de estos datos, aun peores en convocatorias anteriores, tiene razón Vicente Moreno cuando lamenta que no le hayan traído ni una décima parte de lo que pidió y no se puede decir que la dirección deportiva le saque jugo al bajo límite salarial de que dispone.

De momento el único acierto parece el de Febas. Según avance el campeonato ya veremos lo que aportan Kubo o Abdul, ambos cedidos por el Real Madrid y el Chelsea respectivamente. Pero hay un caso más flagrante, el fichaje de Fabricio, un portero canario de 31 años, igualmente en términos de cesión, que tapa claramente la proyección de Parera, de 23 años y promesa de futuro a juzgar por las actuaciones que tuvo en Segunda cuando le tocó suplir a Reina.

A juzgar por sus decisiones, el cuerpo técnico no las tiene todas consigo en relación a Sedlar, Chavarría, Salibur y Lumor. Alex Alegría sale más por desesperación que como recurso y ni Señé ni Trajkovsky mejoran lo que hay. Ah y me dejaba a Zlatanovic, cedido al Numancia donde jugó 56 minutos contra el Tenerife y no ha vuelto a una lista, no sé si por lesión o por decisión técnica.

A ninguna secretaría técnica se le puede exigir un cien por cien de éxitos. Con la mitad habría más que suficiente. Pero dos o tres de doce no se puede decir que merezca un aprobado por poco dinero que los dueños autoricen.