La Segunda llora pero no mama

La Segunda de la Liga de Fútbol Profesional se ha vuelto a rebelar y con razón. ¿A santo de qué cuando hay partidos de selecciones solamente se suspende la jornada en Primera?. Esta año se ha rizado el rizo al aplazar partidos del Real Madrid, el Barça, el Sevilla o el Atlético porque sus internacionales llegaban muy justos de tiempo o muy cansados.

La razón asiste a los que protestas y reivindican que también se postergue el campeonato en su categoría ya que hay equipos que han de prescindir de jugadores importantes, caso del Almería, Cartagena, Huesca y otros, la mayoría para ir y volver de Africa, aunque también hay algún europeo.

Pero Javier Tebas y su tripulación no atiende a razones. Ellos están en otras guerras y siguen adelante con un calendario excesivamente largo y totalmente absurdo que se prolonga de agosto  a junio sin apenas interrupciones. Todo porque, en su día, el gobierno de Felipe González no se atrevió a descender al Celta y el Sevilla por impagos administrativos, tal y como marca el reglamento, y se montó esta estúpida competición de 22 participantes y a la que nadie quiere colgar el cascabel de su imprescindible reducción.

Al contrario, en la acera de la Federación se inventan categorías para albergar más y más equipos o sea: más torneos igual a más dinero. Aunque no para todos, claro. Porque los modestos y algunos que no lo son tanto, se hunden irremisiblemente a la espera de, cómo no, algún fondo de inversión o empresario especulativo.