Límites y limitaciones

Aunque haya sido fuertemente criticado por una parte de mallorquinistas, Pablo Ortells no lo ha hecho tan mal al frente de la dirección deportiva del Mallorca esta temporada. Más allá de que se haya desenganchado de lastres como Sastre, Febas, Alex Alegría, Mboula o Lago Jr, para mi el caso Parera es aparte, si se le puntúa por los fichajes llevados a cabo mediante cesiones o traspasos, pienso que ha acertado al menos en la mitad de las operaciones y este no es un mal promedio.

Ha cometido errores graves, si, esencialmente con el fichaje de Dominic Greif y de Amath, operaciones cuyo coste, siete millones y medio, resulta excesivo a todas luces. En el fiel negativo de su balanza se encuentran, además del portero antedicho, Hoppe, Fer Niño, Gio (el tiempo dirá),Sergio Rico, Lee Kang-in, Kubo, estos tres últimos en base a su rendimiento porque cuando se anunció su contratación a todo el mundo le parecía bien. En cambio es justo significar su buen hacer al hacerse con los servicios de Maffeo, Muriqi, Angel, Jaume Costa y dejo en duda a Battaglia porque, aunque empezó bastante mal, finalmente no ha defraudado la confianza de Javier Aguirre.

Personalmente no me gusta Luis García Plaza como entrenador, pero esta es otra historia. Quizás su relevó tardó demasiado. Sin embargo me pongo en la piel de Ortells y no ha de ser fácil trabajar con unos jefes cuyas prioridades de inversión no se centran precisamente en la plantilla. De hecho, digan lo que digan y cómo lo digan, ni se gastan el famoso límite salarial. En futbolistas, no.