Lo que el viento no se llevó

No hay que restar mérito alguno al trabajo de Vicente Moreno en el Mallorca y sea cual sea su futuro. Aprendió en Tarragona lo que es pasar de héroe a villano en menos que canta un duro, ahora seria un euro, y gato escaldado del agua fría huye. Repetirá en función de lo que vea sin olvidar que cuando firmó por tres temporadas y al final de la segunda se fue a América para hablar con el dueño, debía ser por algo.

Claro que de eso a compararle ya con algunos de los mejores entrenadores que han desfilado por el club, media algo más que un abismo, quizás todo un mundo. En su palmarés figura un ascenso de Segunda B a Segunda, lo que no le iguala a Antonio Oviedo Saldaña, quien hizo lo propio pero desde tercera división, y mucho menos con técnicos de la talla de Joancho Forneris, Serra Ferrer, Héctor Cúper, Gregorio Manzano o Luis Aragonés, por no remontarnos más atrás y recordar a Juan Carlos Lorenzo. 103 años de historia dan para más de lo que ha conseguido hasta ahora el valenciano, sin menospreciar su labor ni por un segundo. Ojalá algún día podamos incluirle en esta breve lista pero, de momento, más vale dejarle andar el camino y que sea el tiempo quien le ubique en el lugar que merezca.

A este club lo forjaron hombres como Jaume Rosselló, Miquel Contestí o Mateu Alemany, junto a los citados en el párrafo anterior, con no pocos jugadores cuya relación sería demasiado larga. Un respeto a los que fueron los que son aun se lo tienen que currar.