Los hay peores
El empate del Celta de Vigo y las derrotas del Leganés y el Espanyol minimizan los efectos del triunfo del Betis en Son Moix ante un Mallorca intenso en la segunda parte y desafortunado e impreciso en la primera. Hasta ahora y que nadie lo dude, hay equipos peores. Es probable que alguno de los tres de abajo mejore, pero también que alguno de los que hoy se clasifican por encima bajen su propio listón.
Los de Cornellá se han empeñado en competir en dos campeonatos sin reparar en sus limitaciones. No reforzaron su plantilla lo suficiente como para disputar la Europa League y la liga, un error muy común de los más modestos que, en este caso, empeoraron claramente su potencial al no prever las consecuencias de bajas tan sensibles como las de Gerard Moreno, Oscar Duarte, Mario Hermoso, Rosales e incluso Sergio García. Lo están pagando caro, igual que haber empezado la temporada con un entrenador inexperto que, de algún modo, tampoco era el causante del estropicio y del estrés.
Este ha sido el mismo fallo que el del Mallorca, incapaz de reforzar su vestuario en proporción a la exigencia de la categoría reconquistada. Con el mercado de invierno a punto de abrirse viene la oportunidad de enmendar políticas que confunden la austeridad con el pelaje. Y el problema no es el dinero ni el cuento, ya sea chino o americano, del límite salarial.
Hay tiempo y rivales de menor grado, aunque no se puede perder el primero ni confiar en los segundos. No habrá indulto para nuevos traspiés.