Los lunes, en la luna (4-1)

No es relevante, o si, pero siempre anecdótico: el Mallorca ha perdido tres de cuatro partidos con el Fuenlabrada, ha encajado ocho goles y ha marcado tres. Tras perder en Palma y en la Copa, José Luis Oltra apuró la fría copa de la venganza dejando en ridículo al hasta ayer líder que pudo salir ya humillado antes del descanso apabullado por el anfitrión que no se tomó el lunes como festivo mientras Reina y los suyos bostezaban perezosos sin atender al lema que inspiraba a los «kiricos», así les llaman y no me pregunten por qué, en el tifo detrás de la portería: «orgullo y humildad».

ALINEACIONES:

C.F. Fuenlabrada.- Belmez (1), Sotillos (1), Pulido (1), Juanma (1), Glauder (1), Jano (1), Espinosa (1),Cristóbal (2), Nteka (2), O. Pinchi (2) y Borja Garcés (1).

Minuto 65, Ciss (2) por Jano e Iribas (1) por Borja Garcés. Minuto 71, A. Mula (2) por Espinosa. Minuto 82, Díeguez (-) por Cristóbal y Aldair (-) por O.Pinchi.

R.Mallorca.- Reina (0), Sastre (1), Russo (1), Raillo (1), Oliván (1), Baba (1), Salva Sevilla (0), Mboula (1), Febas (0), D.Rodríguez (1) y Abdón (0).

Minuto 45, Alvaro Giménez (0) por Febas. Minuto 74, Gámez (-) por Sastre y Murilo (-) por Mboula. Minuto 77, Mollejo (-) por Mboula y Marc Cardona (-) por Abdón.

ARBITRO:

Dámaso Arcediano Monescillo (2) de Castilla La Mancha. Hubo mucho que pitar y no perdió la calmak, aunque pudo mostrar alguna tarjeta más. Solo amonestó a Cristóbal y Ciss, del Fuenlabrada, con el partido muy avanzado y casi decidido. Acertó en el claro penalti de Mboula sobre Oscar Pinchi. Una única amarilla al Mallorca, a Cufré por alguna observación desde la grada.

GOLES:

Minuto 12, Reina no bloca un centro desde la derecha, abajo en el primer palo, y Oscar Pinchi le birla el balón suelto bajó su cuerpo muy cerca de la portería. 1-0

Minuto 37, Reina controla el balón tras un rechace y, sin oposición, quiere ceder a Abdón en su propia área, el pase queda corto y otra vez Oscar Pinchi se anticipa para marcar a placer. 2-0

Minuto 39, Oscar Pinchi se mete en el área y Mboula le derriba, el árbitro, muy cerca, decreta pena máxima que transforma Nteka de tiro raso, fuerte, a la derecha de Reina. 3-0

Minuto 55, Brian Oliván saca un centro tenso más allá del punto de penalti y allí Mboula se adelanta a Gauder. 3-1

Minuto 72, Alex Mula salva un balón que se perdía por la línea de fondo, se abre, prepara el centro y con Raillo haciendo la estátua, Reina solo puede ver como Ciss, llegando desde atrás, cabecea muy cerca. 4-1

LOS LUNES AL SOL

Además de las ausencias de Valjent, Galarreta y Amath, que no son excusa, a ciertos jugadores del Mallorca les hace falta algo muy importante: humildad. Se dejaron llevar por la irregularidad del Fuenlabrada que llevaba seis meses sin ganar en casa, y se encontraron como respuesta a su impropia especulación a un anfitrión aguerrido y sin complejos que suplía su evidente inferioridad técnica con arrojo, rapidez y sentido de la anticipación. Marcó tres goles en la primera parte, pero Espinosa y Cristóbal pusieron a prueba a otro bello durmiente, Reina, entre gol y gol. Baba se veía incapaz de tapar tanto hueco a sus espaldas, Raillo no daba crédito a las oleadas de rivales que se plantaban en el área apenas sin oposición, Russo cometía una falta tras otra y Oliván, mejor atacante que defensor, no alcanzaba a cerrar las ventanas para impedir el vendaval.

No solo era Salva Sevilla el patidifuso. Como suele suceder en estos casos, el subidón de adrenalina que aqueja a Luis García Plaza siempre que el marcador se pone en contra. ¡y vaya luminoso!, le impedía arbitrar solución alguna para frenar el plan urdido por Oltra, un sencillo 4-4-2, con el que un solo futbolista, Oscar Pichín, polivalente, sembraba tamaño desbarajuste entre las hordas baleares. Fue el autor de dos goles, no de pillo sino de currante, y provocó el penalti del tercero para sentenciar el resultado sin esperar a la segunda parte. ¡Insólito!.

A falta de juego, el Mallorca quiso tirar de orgullo después de la previsible bronca del intermedio. No quedaba otra. Los primeros veinte minutos de la reanudación se vistieron de rojo o solo se disfrazaron. Lo cierto es que un lanzamiento de Oliván, como antes Abdón, besaron los palos de la portería de Belman antes y después de que Mboula acortara distancias para abrigar alguna esperanza de remontada. Pero hubo reacción en el banquillo local que se rearmó en el centro del campo y amuralló su retaguardia. Había perdonado Nteka en dos contragolpes mortales, pero el descabello lo aplicó Ciss para redondear la faena y justificar con una asistencia de Alex Mula, un tipo de verdadera calidad, las decisiones de su entrenador.

Con el cuarto tanto «kirico», García Plaza tiró la toalla. No había arreglado mucho con la sustitución de Febas, inexplicable confiar más en este jugador, y menos aun con la masiva y sucesiva entrada de los Murilo, Mollejo y compañía para dar descanso a sus «estrellas», de cara al partido del próximo jueves. Haberlo pensado antes. La humildad, como tras virtudes, se transmite y no da la sensación de que el técnico madrileño la pregone.