Los «rayos» que no cesan

Particularmente pienso que el «play off» en vigor es un sistema injusto para decidir el tercer equipo de Segunda que asciende a primera división. Básicamente porque no reconoce ningún mérito al tercer clasificado como balance una competición de 42 jornadas, que se dice pronto, obligándole a un esfuerzo extra que premia, por el contrario, a equipos que terminan hasta tres puestos por detrás. Si, una lotería. Claro que si los clubs, que son quienes debieran hacerlo, no se oponen a la fórmula ni tampoco a la barbaridad de un campeonato de 22 contendientes, nada que objetar. ¡Allá ellos!.

Una vez dicho esto, no hay que restar mérito al ascenso del Rayo Vallecano forjado, como el del Elche el año pasado, en campo ajeno. La gesta vallecana, con los exmallorquinistas Mario Súarez y Oscar Trejo, confirma la tendencia a que sean precisamente los últimos en llegar, quinto o sexto, los primeros en ganar. El Girona lleva perdidas tres promociones, lo cual demuestra que quienes no aprenden nada de su pasado se condenan a si mismos a repetirlo. La eterna historia de la humanidad.

Conclusiones aparte, quienes vieran el partido del domingo constatarían cuanto se podía temer del árbitro infelizmente designado. Iba añadir incomprensiblemente, pero es que del Comité que preside Velasco Carballo hay poco que se pueda entender. Cualquiera de los designados para las semifinales son mejores Javier Iglesias Villanueva, excepción hecha del cántabro López Toca, dos colectivos, este último y el gallego con evidente influencia en Madrid, no como el de Baleares, sin representante en la categoría de plata y que aceptó el traslado de un madrileño, Cuadra Fernández, para contar con uno en la élite.

Un apunte. Iraola, que el año pasado casi mete al Mirandés en la pelea y este ha subido al Rayo, visitó Palma para entrevistarse con Pablo Ortells antes de fichar a Luis García Plaza. Pero de esta cumbre ya conocen el resultado.