Manipulación de fondo
La protesta de los aficionados del Mallorca por la programación de sus partidos de liga en lunes o los fines de semana a las dos de la tarde está justificada, aunque injusta al mismo tiempo habida cuenta de que no hay discriminación en relación a otros clubs. Basta retroceder jornada tras jornada para confirmar que otros equipos como el Villarreal, Osasuna, Valladolid, Celta, Espanyol o Getafe, acumulan los horarios de la desigualdad y el desprecio a los espectadores.
Piensen que los contrincantes que van de visitantes sufren igual o peor, aunque afecte menos a sus taquillas, un mínimo, pero sí a las asistencias de espectadores. Pero una vez más el equilibrio se rompe en favor de los más grandes bajo la excusa de su participación en competiciones continentales, una coartada que también les sirve para la Copa del Rey, en cuyas primeras fases no entran por caprichoso privilegio federativo en busca de lo de siempre: limitar el acceso a las fases finales sólo a los poderosos.
Sucede lo mismo con las designaciones arbitrales. Los árbitros FIFA garantizados a los de arriba en casi el noventa por ciento de los encuentros de liga, la otra mitad a quien caiga esa bolita que no existe, aunque debería. Otro problema insoluble mientras no impere el sorteo puro bajo el supuesto de que aquellos colegiados que ascienden a primera división lo hacen por sus actuaciones y no por su inscripción en uno u otro colegio, por no acabar con la hipocresía de que no pueden pitar a equipos de su circunscripción que, entre otros Cuadra Fernández, salta semana tras semana.
Nada nuevo. La igualdad en el fútbol español es una falacia servida, tragada y digerida durante 50 años, sin que nadie, ni en la Federación ni en la Liga de Fútbol Profesional, se haya propuesto alentar, ya no digamos imponer, un trato igualatorio en todos los sentidos. Y si, al Mallorca igual que a otros, hace algún tiempo, le programaron un partido el sábado en Valencia a pesar de haber jugado dos días antes, el jueves, en Turquía. Eso no se lo hacen a los clubs con rango e influencia y no es preciso citarles. Sin ir más lejos, la jornada del 1-2 de marzo aun no se ha confirmado a la espera de los sorteos de la Champions y otras malas hierbas.