Más que entrenador, plantilla
La salida de Javier Aguirre y la llegada de Jagoba Arrasate al Mallorca después de seis años en el Osasuna centran la atención de los seguidores mallorquinistas, pero también de simples aficionados al fútbol sin identidad partidista por la decisión del segundo de cambiar inesperadamente de aires.
Nacido en Berriatúa (Vizcaya) hace 46 años, el técnico se ha distinguido por su larga permanencia en los clubs donde ha entrenado. Tras sus primeros pasos estuvo cuatro años en la Real Sociedad, dos entrenando al juvenil y otros tantos en el primer equipo, séptimo clasificado en la temporada 2013-14 y despedido a la siguiente en la décima jornada. Completó tres ligas en el Numancia, todas en segunda división y desembarcó en Osasuna en la 2018-19. Curiosamente su primer encuentro fue en Son Moix con derrota por 1-0. Seis campañas consecutivas en El Sadar cierran un ciclo que representará un cambio de cultura, región y mentalidad.
Pero no es tan importante quién entrene, sino con que plantilla va a contar y cómo la planificará Pablo Ortells, cuya idea de juego ha distado mucho de la que proponía el mejicano. Nunca sabremos qué le han prometido a Jagoba ni lo que ha pedido, aunque es de suponer que el cesante le habrá puesto al día tanto como quien se presume ha podido ejercer de valedor, su paisano Aritz Aduriz.
La máquina de altas y bajas se ha puesto en marcha y bien provista de pilas, porque los dos meses que faltan para abrir una nueva temporada se hacen muy largos, sobre todo si los compradores apuran fechas con la intención, casi nunca plasmada, de abaratar precios. La ley de la oferta y la demanda: el vendedor encarece su producto y el comprador trata de rebajarlo aunque uno y otro sean la misma persona.