Morbo impostado

¡Lo tenemos claro! si cada vez que el Mallorca se enfrente a un equipo entrenado por Vicente Moreno sale alguien a reinventar un morbo ya caducado por el hecho de que el actual entrenador del Espanyol decidiera entrenar en Cornellá y no en Son Moix después de haber ascendido al equipo desde Segunda B a primera división. Claro que si hay quien todavía anda reivindicando batallas del año 36, no es de extrañar que, sin punto de comparación, no falten aquellos que rememoran una etapa que terminó hace dos años y forma parte de la historia contemporánea  de la que el técnico valenciano se bajó, sin renunciar a ella, por los constantes engaños a que fue sometido por Maheta Molango y sus jefes, Sarver, Kohlberg y sus socios. ¡Uy, si Monty Galmés hablara!.

El de Massanassa ha elogiado a su antiguo equipo antes de embarcar hacia Palma. Ha alabado sus fichajes y aventurado cual oráculo que su rival podría ser el equipo revelación de la liga. Una forma de motivar parecida a la que utilizó García Plaza al situar al Alavés fuera del grupo de Mallorca. No se equivocó, está por debajo. Los periquitos ya se verá. Esta semana se han reforzado bien con Morlanes, un director de orquesta que competirá con Sergi Darder en la medular y Loren, un activista del área para acompañar  o pugnar con Raúl de Tomás.

A mi la plantilla blanquiazul se me antoja algo descompensada. Justa en defensa, con solo dos centrales de garantías como Calero y Cabrera, no muy fuerte en las bandas, además Pedrosa está lesionado, cortita en ataque y de hecho aun no ha estrenado casillero y, eso si, muy poblada en el centro del campo con una mezcla interesante de creatividad y contundencia.

Pese a las ausencias de Sastre y Jaume Costa, los locales tienen la zaga asegurada con la única excepción de Raillo, que no viajó a Vitoria y sigue siendo duda. Mollejo y Lago jr. salen como carne de banquillo e incluso grada o despido, con Tajkovsky más que dispuesto a prolongar sus largas vacaciones en la isla. Baba o Battaglia lideran la contención; Salva y Galarreta, la inspiración; Dani Rodríguez, el motor; Take Kubo, la guerrilla y Fer Niño el punto de mira. Recursos parece haberlos más allá de las lesiones de Angel y Antonio Sánchez.

Isidro Díaz de Mera Escudero, nacido hace 32 años en Daimiel (Ciudad Real) tratará de imponer el reglamento. Es su segunda temporada en Primera. No empezó mal. Poco influenciable, se muestra implacable, que no infalible, en las áreas y nada tímido con los tarjetas. Naturalmente no ha arbitrado a ninguno de ambos contendientes desde la temporada 2019-20.