Ocasión para poner distancia

El tropiezo del Almería ante el Rayo Vallecano ofrece al Mallorca la posibilidad de poner distancia, siete puntos, sobre el tercer clasificado. A falta de treinta por disputar, que serán tres menos al final de la jornada, se nos antoja una diferencia notable y nada fácil de neutralizar en nueve partidos.

Pero Las Palmas, que ya ganó en Son Moix en la primera vuelta, no es un rival fácil, especialmente en el «Gran Canaria» donde ha ganado nueve veces y solo ha perdido cuatro. La última con una fuerte goleada al Lugo que no indica mucho por aparatosa que fuera. Pero si, aunque saliera victorioso de Palma, la escuadra de Pepe Mel ha perdido su tren, fuera el que fuera, en sus desplazamientos pero no en su feudo. Eso sin contar con una delantera espectacular, pese a la invernal incorporación de Jesé, liderada por Araujo, un delantero oportunista que exige vigilancia, y una defensa que tampoco destaca por su eficacia y que no contará con Dani Castellano, al parecer afectado por el coronavirus. Es un anfitrión duro, pero no invulnerable.

En sus filas encontramos al exmallorquinista Ariday, que no es titular fijo, y quien suele manejar al equipo es Sergio Ruiz, un centrocampista procedente del Racing de Santander que jugó un gran partido en Palma. Ya veremos si juega y si repite actuación.

El Mallorca acusa las bajas por sanción de Raillo y Oliván. No se ha recuperado Galarreta, pero si Valjent. Algo es algo. Trajkovsky y Lago Jr regresan a la convocatoria de la que se cae otra vez Luka Romero después de haber sido llamado lunes y jueves pasados, más que nada para adornar la lista.

Los árbitros de Segunda llevan una mala racha, muy mala. La designación esta vez ha recaído en uno de los cuatro vascos de la categoría, González Esteban. Le falta un mes para cumplir los 36 años. Ya estuvo en el feudo canarión, Las Palmas-Logroñés (2-1) y fuera en el Almería-Las Palmas (3-1) y Lugo-Las Palmas (1-1). El Mallorca se topó con el trencilla de Baracaldo en Girona (0-1), sin demasiada polémica y un desigual reparto de tarjetas, cinco a los locales y tres a los visitantes. Cumple su tercera temporada en la división plateada porque convengamos que de plata de ley no lo es.