Peor que niños

Serían como niños si no fueran adultos con pelo o sin él en pecho. En la cabeza poco, desde luego, calvos por dentro y por fuera. Los desencuentros, tiremos hoy por lo fino, entre la Federación Española de Fútbol y la Liga de Fútbol profesional no solamente no han terminado, sino que Rubiales y Tebas, tanto rito como mito Javier y Luisito, continúan a la greña y se desentienden de los acuerdos e instrucciones emanadas del Consejo Superior de Deportes la pasada semana.

Si, como lo leen, unos intentaron anular el sorteo del calendario ante instancias judiciales y les salió el tiro por la culata, mientras que los otros insisten en programar partidos viernes y lunes pese a la decisión de los mismos jueces sin que sepamos si, en este caso, se van a salir o no con la suya. ¡Menuda fauna!

A diez días del comienzo de las competiciones en primera y segunda división y seguimos con rulos y bajo el secador. Pero no se lo pierdan. Para cuadrar las 38 jornadas, salpicadas de compromisos de Selección, Champions, Copas del Rey y Supercopas que no lo son, los equipos de élite tendrán que calzarse las botas durante siete miércoles, como las leguas del Gato con botas. Contando que dos de ellos se corresponden con las vísperas de Nochebuena y Nochevieja, el 23 y el 30 de diciembre. ¡Adiós vacaciones navideñas! y a ver qué dice la AFE. De todo menos sonreír.

Los más pobres, los de la mal llamada categoría de plata, seguramente por lo mucho que brilla pero no por la belleza y consistencia del metal que ostenta, se batirán el cobre, este si, en seis citas intersemanales con una particularidad: en octubre y noviembre se meterán media docena de jornadas en treinta días. ¡Y olé!. Ah, los play off de ascenso si eso para junio.

Y en Movistar no saben si aplaudir o llorar.