Planificación incompleta
Lato no es mejor que Jaume Costa, aunque algo más joven. Tampoco Mascarell supera en demasía a Baba y es mayor. En hipótesis Van der Heyden debería subir el nivel de los centrales por encima de Nastasic y Dennis. Larin, prácticamente firmado a un precio sin contrastar, compensa con creces la baja de Angel. Tras estos cambios puede que la plantilla del Mallorca supere, no por mucho margen a la de la precedente temporada, pero es difícil hacer una valoración siquiera precipitada sin considerar los objetivos.
No es lo mismo planificar un equipo para no descender, que para mantenerse o con el fin de competir por algo más. Tampoco podemos adelantar conclusiones antes de haber analizado el primer tercio de los partidos de liga, porque los disputados sin puntos en juego no se afrontan con idéntica intensidad, ni motivación. Pero a simple vista la incorporación del delantero canadiense, gran negocio para el Real Valladolid que le compró por millón y medio y lo vende por siete, ¡buena plusvalía!, apuntala el ataque sin elevar las opciones de alcanzar metas más ambiciosas.
Javier Aguirre, que sigue sin abrir boca, dispone de un banquillo muy corto, ahora reducido por las previsibles cesiones de Grenier y Antonio Sánchez y de un centro del campo, la fábrica, muy limitado. En las oficinas el trabajo no ha terminado ni mucho menos salvo que, como decimos, la meta sea diferente a la que la afición desea y gran parte de ella sueña, ansias a mucha distancia una de la otra.