Poder es querer

Corría el verano de 1984 cuando Miquel Contestí, el presidente que más años ha ocupado el cargo en el Mallorca, negociaba con Manuel Irigoyen, su oponente en el Cádiz, el fichaje de un joven lateral, Chano, surgido de la cantera gaditana y de cuya calidad casi nadie hablaba o sabía. El mandatario andaluz no daba su brazo a torcer y el mallorquín decidió tirar por el camino más corto, encomendó al entonces secretario de la Junta Directiva, el abogado José María Lafuente Balle, que viajara a la Tacita de Plata en busca del joven futbolista. Cuando el letrado llegó a las inmediaciones del viejo estadio Ramón de Carranza, se encontró con que su «encargo» se encontraba ya en el interior del autobús que se llevaba a la plantilla para iniciar la pretemporada. No se lo pensó un instante, subió al autocar, convenció al interesado, se metieron en un taxi rumbo al aeropuerto de Sevilla y aterrizó en Palma con el jugador . Sebatián López, «Chano», militó en el club durante cuatro temporadas y aunque fue seguido por el Barça, fue transferido finalmente al Málaga.

Recuerdo esta anécdota siempre que leo, oigo o escucho (que no es lo mismo), acerca del interés por algún fichaje. Creo que quien la sigue, la consigue y marear la perdiz con interminables conversaciones con el fin de regatear mil euros arriba o abajo es un síntoma de que no cuentas con el dinero suficiente, no conoces realmente al jugador, no te fías de sus informes o, en resumen, dudas por alguna causa concreta. La diferencia que yo veo respecto al ejemplo del primer párrafo, tiempo y medios aparte, es que el club era de la casa, con un presidente «lluchmajorer», unos directivos palmesanos y un cuerpo técnico de la casa. Ahora el jefe de contratación es un señor a sueldo de unos financieros americanos que antes de priorizar las necesidades del equipo, antepone quedar bien con sus jefes y el tanto se lo apunta en tesorería, no en la portería adversaria.

Bajo la etapa de Contestí, llegaron al Lluis Sitjar profesionales de primerísimo nivel: Ezaki Badou, Fradera, Zuviría, Magdaleno, Sabido, Vulic, Armstrong, Barrera, Verón, Orejuela, Luis García, Alvaro, Claudio……una larga lista de internacionales y codiciados peloteros sin grandes quebrantos económicos. Y eso que había heredado el club desde la más absoluta miseria y ni él, ni sus colaboradores, se arruinaron.