Qui fa el que pot………..
Que casi nadie, nadie, creyera que a estas alturas de la liga, veintitrés jornadas ya, el Mallorca iba a estar en la posición que ocupa, con treinta y un puntos y a nueve del descenso, no implica deducir que tiene plantilla para eso. Que a punto de entrar en el mes de marzo imagináramos haber ganado al Real Madrid, al Atlético, el Villarreal y otros contrincantes menos poderosos pero no fáciles, escapa a las previsiones de los más optimistas. Hasta Pablo Ortells, director de fútbol del club, redujo sus expectativas a «lograr la permanencia en el último partido». Nada de eso permite magnificar sus buenos resultados, totalmente merecidos, hasta el punto de medir a través de los mismos el valor conjunto de un vestuario unido en torno a la idea de su entrenador: «si no competimos al cien por cien, somos vulnerables»-
Con motivo de El dia de la Radio, mi colega Roberto Mateo me preguntó en Radio Marca si a este equipo se le debía exigir más. Le dije que no, ni se debe, ni se puede. «Qui fa el que pot no està obligat a més», decimos en nuestra tierra y estoy más que convencido de que estos futbolistas, entrenador incluido, hacen lo que pueden y es posible que un poco más. Sus actuaciones fuera de casa constituyen un agente que atenúa una euforia latente más próxima al sensacionalismo que a la equidad. En paralelo cabe añadir que ciertas aspiraciones chocan con la realidad de su masa social. No deseo recordar que con motivo de su debut en nada menos que la Champions ante el Arsenal, las gradas de Son Moix no acogieron a más de once mil espectadores.
Apurar al máximo el esfuerzo no equivale a desconocer las limitaciones. Precisamente el gran mérito de este equipo es superar las que se les intuían, un indudable motivo de celebración. Mejor disfrutar el momento y no invocar determinados sueños al riesgo de que se transformen en pesadillas mañana, pasado o al otro.