Repaso a la primera vuelta

Las cinco derrotas del Mallorca  cuando nos encontramos a dos jornadas del ecuador del campeonato, las ha sufrido a manos de, a pies dado el caso, de otros tantos equipos que le adelantan en la clasificación. Nada que objetar, Uno, el Atlético de Madrid, no lo consiguió en un partido que ha supuesto un notorio respiro de cara a la clasificación. Sin embargo y excepción hecha de las victorias logradas frente al Alavés y el Levante, no ha pasado del empate al enfrentarse a rivales de los que llamaríamos de su propia liga, por mucho que Luis García Plaza pretendiera hacernos creer que el cuadro babazorro tenía aspiraciones más elevadas. De ahí la importancia de la visita a Granada, a las dos de la tarde dentro de una semana, porque en la segunda vuelta pintan bastos y, estadística sobre la mesa, se suelen obtener menos puntos que en la primera.

Podemos descontar al Villarreal que, normalmente debe reaccionar a pesar del peso que supone seguir en la Champions League. Este si que mira hacia arriba o debería hacerlo. Sobre todo es preciso atarse bien las botas para no perder distancia en relación al Celta, el Cádiz, el Elche y el Getafe. Ocho puntos sobre las posiciones de descenso representan un colchón mullido sobre el que descansar la permanencia, único objetivo antes y durante la temporada.

El mercado de invierno no suele contribuir a mejorar excesivamente nada. Ha habido ocasiones en que si lo ha hecho, vale. Pero más allá de las veleidades del entrenador respecto a determinadas demarcaciones, será preciso contar con el estado de forma de Raillo cuando vuelva al campo de batalla, la resistencia mental y física de Salva Sevilla, que no se vaya Baba, con pretendientes en la Premier y otras, y una mayor determinación en el puesto de delantero centro, difícil de hallar y acertar a estas alturas del guión salvo que Hoppe proporcione una inesperada sorpresa.