Segundas partes, si son buenas

El Mallorca mejoró y venció con claridad al Córdoba en una segunda parte en la que fue claramente superior, aunque el marcador reflejara una diferencia mayor de la que registrada sobre el campo, al menos durante la primera mitad. Un gol a los dos minutos de la reanudación, no de un nuevo apagón eléctrico en Son Moix, sino tras el descanso, abrió un triunfo merecido frente a un visitante que se tiró directamente a la lona en cuanto se inauguró el marcador.

ALINEACIONES:

R.Mallorca. Parera (1), Gámez (1), X.Campos (1), Raillo (1), Sastre 2), S.Sevilla (2), Pedraza (1), Ariday (0), Dani Rodríguez (1), Lago Jr. (3) y «Stoichkov» (1).

Minuto 45, Alex López (1) por «Stoichkov». Minuto 69, Buenacasa (1) por Ariday. Minuto 85, Baba (-) por Dani Rodríguez.

Córdoba C.F.- Marcos (3), Fernández (0), Luis Muñoz (1), Aythami (1), Galán (1), Alex Vallejo (0), Aguado (1), Javi Lara (1), Jaime Romero (2), De las Cuevas (0) y Jovanovic (0).

Minuto 65, Alfaro (1) y Touré (1) por De las Cuevas y Javi Lara. Minuto 83, Martín (-) por Aguado.

ARBITRO:

Trujillo Suarez (2) de Tenerife. Sin complicaciones, se excedió al mostrar algunas tarjetas amarillas. Las vieron Aythami, Fernández, Jaime Romero y Jovanovic, del Córdoba y Dani Rodríguez y Sastre, del Mallorca.

GOLES:

Minuto 47, balón recuperado en línea de tres cuartos, que Lago centra y Alex López desvía cerca de área pequeña. 1-0

Minuto 74, pase interior sobre Dani Rodríguez que, dentro del área, controla y resuelve de tiro cruzado. 2.0

Minuto 91, contragolpe de Salva Sevilla que, generosamente, cede a Lago Jr, solo, para que marque. 3-0

COMENTARIO:

Solo llevaba dos minutos en el terreno de juego cuando Alex López, tras el descanso, desatascó un partido que en la primera parte se había atragantado. Se repitió el apagón que dejó Son Moix a oscuras igual que en la cita de la Copa del Rey contra el Valladolid. Molango no repara las averías o tiene que cambiar de electricista aunque el consumo eléctrico del estadio lo pague el Ajuntament. La noche se había cernido sobre ambos equipos cuyas luces dejaban de brillar en cuanto sus delanteros pisaban el área enemiga. Algo de culpa tuve el joven portero cordobés en tres fenomenales intervenciones ante la única amenaza local: Lago Jr.
  Al refrán recordatorio de que rectificar es de sabios, se opone el hecho de que para que eso suceda el mismo sabio se ha tenido que equivocar antes. Vicente Moreno planteó le batalla sin delantero centro, quizás consciente de que no lo tiene, pero su estratagema de retrasar la posición de Diego Molina, alias “Stoichkov”, no consiguió que los centrales andaluces picaran, abandonando su posición. Se mantuvieron cómodos y libres de compromiso, mientras la lucha se libraba en el centro del campo con intensidad y dominio repartidos. Por eso después del intermedio, el técnico optó por fijar a los aludidos zagueros y puso arriba una referencia clara, la del autor del primer gol que abrió una lata de cristal más que de hojalata.
  El vicecolista se desordenó. Cuando la moral es frágil un simple soplo de viento basta para tambalear unos cimientos tampoco demasiado firmes. En una carrera de 100 metros lisos, Jovanovic sacó los colores a Xisco Campos, pero demostró que la falta de gol no solo afecta al Mallorca, por extraña que parezca tal afirmación después de marcar tres. Un resultado excesivo a pesar de todo. El lance fue como la apertura de un bote de cristal cuya tapa metálica no se desenrosca hasta que entra una brizna de aire por algún poro. Luego, coser y cantar. La desesperación forzó a Sandoval a enviar a sus huestes al asedio a costa de debilitar la retaguardia. Fue lo mismo que enviar a la Escuadra Invencible a una muerte segura y no precisamente contra los elementos. A nadie extrañó que el Córdoba sea el equipo más goleado de la categoría. La suerte estaba echada y Salva Sevilla y Lago Jr, ¿quiénes sino?, la rubricaron.