La Eurocopa tiene prioridad

Antes de entrar dejen salir, que traducido al lenguaje del Mallorca, significa antes de comprar permitan vender. Lo que pasa es que no todo el mundo vale para mercader y mientras sobra un portero y nadie da un paso para fichar a Rajkovic o Greiff, se expande la noticia de que el Genoa italiano ofrece 4 millones, más 2,5 en variables, por Leo Román. Una buena operación en términos económicos aunque discutible en los deportivos. Prescindir de un hombre de la casa solo se entiende si no hay ofertas para los de fuera. A algo hay que agarrarse.

También Maffeo se encuentra en la rampa de salida. Con Gio y Morey en un lateral y Lato y Mojica en el izquierdo, la entrega se demora en función de las cifras que se barajan o la distinta valoración de la pieza de recambio del Betis, Abde, respecto a la del defensa bermellón. Y ya sabemos cómo se las gasta el CEO, Alfonso Díaz no Pablo Ortells, cuando se trata de dinero.

La gestión del primero, de quien cuentan que ya se atrevía a sugerir detalles técnicos a Javier Aguirre, no la ponen en entredicho sus jefes, los dueños, pero si la afición. Desde el club presumen de nuevas altas y de aluvión de peticiones y cantidad de abonados, pero las redes sociales bullen de quejas por el trato recibido y las dificultades creadas por la atención via informática, es decir impersonal, a la que se ven obligados a recurrir los interesados. Cuentan las malas lenguas que el «último mohicano» de los mallorquines que quedan en la planta noble, el jefe de taquillas, ha sido relevado o le han impuesto a un superior sin abadía. La manga ha sustituido al hombro.

Habrá que aparcar conflictos hasta el lunes, la final de la Eurocopa tiene prioridad absoluta por mucho que el  director de fútbol de la casa no mira a ese mercado, pero incluso la Selección femenina, flamante campeona mundial, juega hoy ante Chequia y no se ha enterado ninguna ministra al uso. Ni Vox, por descontado.