Sin alarmismos

No, no lo he visto todo y espero que la vida me siga sorprendiendo cada día aunque a veces hay sorpresas que uno no desearía. Pero si he visto mucho, no me quejo, y recuerdo que en la temporada 2004-05, el Levante le sacaba una ventaja de diez puntos al Mallorca a falta de treinta por disputar, pero los de Orriols no fueron capaces de sumar más que dos en todo lo que restaba de campeonato, mientras los de Héctor Cúper, que había confesado jornadas atrás no tener más ambición que la de ganar por la honrilla de hacerlo, continuaban en primera división.

Aun así considero tan improbable que el Almería o el Leganés reduzcan lo suficiente la distancia que les separa de la segunda posición, como que los de Luis García Plaza lo haga respecto al líder, el Espanyol de Vicente Moreno. Y siento decirlo así pero como ya lo he escrito antes, repito que el gran mérito del madrileño es haber sabido mantener el espíritu y la médula espinal que el de Massanassa le inyectó a este equipo.

Habrá que vivir de la ventaja adquirida y del salvoconducto de seguridad que representa el golaverage en relación a andaluces y pepineros, pero si el entrenador del Mallorca reconoció tras el partido del lunes haber hecho lo mismo que en Castellón, debe ser el primero en entonar su mea culpa porque eso significa que: A) No cambió nada de lo que hizo entonces o B) No fue capaz de transmitir a los jugadores la necesidad de usar otros recursos o variantes.

A estas alturas no temo por el ascenso, pero me inquieta el futuro del club con la próxima temporada en Primera como punto de partida.