Soltar lastre

Tampoco se entiende muy bien como política de club, que el Mallorca desprecie su propia cantera -Rodado, Montiel, James, etc- para potenciar la de otros equipos- Pervis (Watford) o Merveil (Getafe)-. Además si encima hay que pagar por si el ecuatoriano no juega tal y como se ha desvelado tras su cesión. A lo mejor todo lo que finalmente hay detrás del interés de Robert Sarver por un club europeo es el movimiento de futbolistas de un lado para otro, negocio que, según dicen, deja muchos beneficios. Al menos tendríamos una explicación, éticamente discutible, si, pero no por ello menos coherente.

Vicente Moreno aseguró que con la llegada del congoleño el club ha dado por finalizada la entrada de nuevos refuerzos. Dejaremos el análisis para más adelante cuando el tiempo dibuje el perfil real de los Leandro, Buenacasa, Diego Molina, Moyita, Pablo Valcarce, Valjent, Russo, Dani Rodriguez y los dos mencionados en el primer párrafo. Más urgentes son las salidas porque, en efecto, la plantilla no puede exceder de 25 fichas y hay 29 jugadores, pese a que a algunos se les haya inscrito en el filial. Pero es preciso insistir en que la dificultad para conceder bajas procede de la alegría con que se firmaron contratos plurianuales y, hablemos claro, la baja calidad de tales profesionales.