Sublime decisión

Si, es el título de una película, pero también una alabanza a la decisión de la Uefa de designar al británico Clattenburg para arbitrar la final de la Champions entre el Real Madrid y el Atlético. Basta echa una ojeada a los colegiados designados para semifinales: Çakir, que pitó sin problemas el City -Madrid hizo un desastre en el Bayern-Atlético de Madrid comparable al del italiano Rizzoli en la visita del Barça al Vicente Calderón en cuartos. De esta terna sólo el inglés firmó una buena nota en el partido de ida entre los colchoneros y el Bayern. Por tanto, una designación justa.