Un club no es un fondo de inversión
José María Lafuente Balle, que fue secretario de la Junta Directiva del Real Club Deportivo Mallorca entre 1978 y 1992, afirma que el RCD Mallorca SAD carece de estructura de club. Se nos olvida que, en efecto, no es sino un fondo de inversión que ha puesto su dinero en un equipo y, por lo tanto, funciona como lo que es.
Un palco VIP en el fondo norte del estadio de Son Moix cuesta entre 60.000 y 90.000 euros al año, una cantidad inaccesible para la mayoría de los mortales. Sus inquilinos, algún particular adinerado o empresas de diverso nivel, llevan tres partidos sin que se les haya servido, cual figura en sus contratos, el «catering» de rigor. En su defecto el CEO, Alfonso Díaz, ha ofrecido como compensación bajar a un «buffet» de inferior categoría, canjear por unas invitaciones o por un billete de avión para acompañar a la expedición que viajará a Arabia Saudí para disputar la Supercopa. Hoteles no incluidos como ha resultado para los socios agraciados en el sorteo de referencia. La falta de dicho servicio se atribuye al contencioso que el restaurante Presuntuoso mantiene por lo que entiende un incumplimiento de las condiciones establecidas en su día para poder desarrollar actividades de ocio ajenas a las de su objetivo y que el Ajuntament de Palma no permite al carecer de licencia para las mismas.
La anécdota, si así se la puede calificar, viene a probar la consideración que la propiedad y sus ejecutivos tienen con sus abonados: clientes, no seguidores. El proceso de dilatación y no renovación de Martin Valjent, regalado a partir del próximo miércoles a quien le interese su fichaje, o al literal abandono del Mallorca B, en paralelo al sufrido por el Juvenil que se proclamó campeón de España el curso pasado, constituyen un argumento más que avala el criterio de un proyecto que no es tal, sino una operación financiera acorde con el negocio de los propietarios.
En primera división militan siete equipos pertenecientes a fondos extranjeros de distintas nacionalidades. El RCD Mallorca SAD es una de ellas. Los tres colistas de la clasificación, Espanyol, Valladolid y Valencia, también. El trío de las restantes lo integran el Leganés, el Celta y el Girona. Los que cierran la tabla están el mercado. Los demás simplemente lo niegan.