UN GOLAZO INSERVIBLE (2-1 en El Prat)
Un gol de Muriqi que hubiera firmado el mismísimo Messi no le bastó al Mallorca para retomar la senda de los puntos fuera de su zona de confort, Son Moix. El Espanyol se había adelantado por mediación de Brathiwaite tras un gentil obsequio de Rajkovic y decidió tras el descanso a través del mismo autor como broche a un robo de Darder en linea de tres cuartos, cuya apertura a Melamed propició el inapelable remate que definió el resultado.
ALINEACIONES:
R.C.D. Espanyol.- Pacheco (1), Oscar Gil (1), C.Montes (2), S. Gómez (1), B.Oliván (1), Vini Souza (0), Denis Suárez (0), Aleix Vidal (1), Sergi Darder (2), Puado (0) y Braithwaite (2).
Después del intermedio, Melamed (2) por Aleix Vidal. En el minuto 70, Joselu (0) por Puado y Gragera (1) por Denis Suárez. En el 88, Cabrera (-) por Sergi Gómez y Pierre Gabriel (-) por Braithwaite.
R.C.D. Mallorca.- Rajkovic (0), Maffeo (0), Valjent (1), Raillo (1), Nastasic (1), J.Costa (1), Galarreta (1), D.Rodríguez (2), Kang-in Lee (1), Kadewere (0) y Muriqi (2).
A los 68 minutos Amath (0) y Angel (1) por Kadewere y Valjent. A los 88, Morlanes (-) y Abdón (-) por Dani Rodríguez y Jaume Costa.
ARBITRO:
Alberola Rojas (2), de Castilla-La Mancha. Protestado por el Mallorca debido a una falta inexistente de Darder a Kang-in Lee en el inicio de la acción que dio origen al segundo gol local y a una caída de Amath en el área donde el defensa toca claramente el balón previamente, se mantuvo serio, tranquilo y comedido. Amonestó a Melamed y Gragera, del Espanyol y también mostró amarillas a Galarreta y a Javier Aguirre, a este desde el banquillo.
GOLES:
Minuto 22, Rajkovic se queda corto al intentar jugar sobre Nastasic, Aleix Vidal llega antes y tras avanzar unos pocos metros, envía al punto de penalti donde Braithwaite, solo, marca a portal vacío. 1-0
Minuto 40, desde la banda izquierda Dani Rodríguez avista la posición de Muriqi que se aparta de su marcador, y el kosovar desde fuera del área conecta un disparo con la izquierda y el interior, picado a la escuadra opuesta donde Pacheco no alcanza. 1-1
Minuto 50, Sergi Darder arrebata la pelota de los pies de Kang-in Lee, sirve sobre Melamed quien, al borde del área, profundiza sobre Braithwaite que, desmarcado entre Raillo y Nastasic, cruza raso a la base del poste largo. 2-1
21.403 espectadores
SIGUE LA TOMBOLA
Rajkovic, que ha salvado puntos al Mallorca esta temporada, creyó que los «8 días de oro» no habían terminado y decidió prolongar los regalos de hace una semana con motivo de la visita a Palma del Villareal, cuando el Espanyol había encarado el partido tan preocupado como espeso y Dani Rodríguez ya le había dado un susto a Pacheco diez minutos antes. Siempre ha sido más fácil clavar dardos en la diana arbitral que en el blanco propio.
El Mallorca había planteado la batalla desde su superioridad numérica en el centro del campo, con uno de los centrales incorporado cerca de Galarreta para una mayor libertad de movimientos tanto del de Betanzos como de Kang-in Lee, con un marcaje férreo y zonal sobre Sergi Darder aislado en medio de la empanada mental de sus compañeros indecisos entre atar en corto a Muriqi o equilibrar fuerzas donde se fabrica el fútbol con Kadewere cual espectador privilegiado. Hasta el error del portero pintaba bien pese a la falta de remate.
Tampoco se acercaban los blanquiazules, por lo que Diego Martínez optó por mover ficha y meter a Melamed, más rápido, hábil y escurridizo que el sustituido Aleix Vidal. Si los toreros les señalan tres avisos por no pegar al toro la estocada final, el recién entrado y el goleador los dieron apenas empezado el segundo período hasta que, como dice el refrán, a la tercera va la vencida y con Rajkovic enfadado consigo mismo y peleado con el mundo, la cuesta se empinaba de nuevo.
Amonestado Aguirre, más pendiente del colegiado que de sus jugadores, aun tardó casi 20 minutos en darse cuenta de que se cocía otro viaje con mucha carne en el asador y poca chicha. Pacheco solo tuvo que intervenir en un remate muy suave de Angel, sin mayor apuro precedente que una pifia de Kadewere que no merece mayor comentario. Era la hora de la épica, como de costumbre. Un delantero más, Amath, y un defensa menos, Valjent. Sin efecto alguno cabe añadir. Ya en los minutos de la basura tiempo para Morlanes, sin hoja de servicios, y Abdón por si sonaba la flauta. Y lo hizo, la de Alberola Roja para certificar con ella que ni los seis minutos de prolongación, ni el resto de la tarde hubieran servido para lo que valía el golazo de Muriqi. O eso creímos en vana y momentánea ilusión.