Verdades a medias
En una rueda de prensa que tenía lugar en Son Bibiloni, un informador de segunda fila y primeras ínfulas lanzó una pregunta a Luis Aragonés con la siguiente entradilla: «Mister, se dice que…………». El técnico le detuvo al instante exigiendo una aclaración: «¿quién lo dice, quién es «se», ¿la calle?, ¿quién es la calle?, ¿usted es «se»…..» Obviamente la frase se quedó sin sujeto. Ya no hay comparecencias de este estilo. Quien contesta desde el estrado jamás recibe una réplica, elemento indispensable en toda entrevista individual o colectiva si es que se aceptan preguntas, una moda que el periodismo tolera incomprensiblemente.
Esta falta de combate entre entrevistado y entrevistador ha generado un notable incremento de lo que llamamos verdades a medias. Las cuestiones que se plantean son respondidas sin que nadie se preocupe de contrastarlas o, al menos, de buscar cuantas versiones del nudo se puedan plantear. Maheta Molango ha dicho esta semana que los jóvenes Pablo Ramón y Sintes se han ido al Real Madrid por poco más de un millón de euros porque no querían renovar por el Mallorca, sin embargo no ha explicado qué les habían ofrecido por continuar en el club, un dato esencial. El CEO es un verdadero especialista en respuestas vagas e incompletas como si la función de los receptores solamente fuera reproducir lo que captan sus micrófonos.
Llámenme desconfiado. Pues si, lo admito. Y a mucha honra. Pero si yo digo quién es «se», tengo derecho a una respuesta sincera, total y veraz.