Al fútbol lo que es del fútbol
Toda la razón está de parte de los jugadores y la protesta de la afición ante lo sucedido con motivo de la Supercopa está más que justificada. El principal responsable, Alfonso Diaz, un ejecutivo orgulloso de si mismo que confundió un desplazamiento a Arabia Saudí con unos días de vacaciones en el Caribe. No tomó las precauciones exigibles antes, ni ha asumido su responsabilidad después.
Nunca llegará la hora de pasar página, pero al margen de las conclusiones a las que cada uno haya llegado, el derecho de los directamente acosados a exigir daños y perjuicios y de quienes se han sentido ofendidos en carne propia aunque no hubieran estado en Jeddah, el fútbol no perdona y la competición no se detiene.
En menos de 48 horas el Betis visita Son Moix y si atraviesa un momento preocupante de malos resultados, bastante tiene el Mallorca con lo suyo despues de la nefasta experiencia de Villarreal. Es mucho lo que tiene que arreglar Arrasate para recuperar la buena imagen y continuar sumando puntos. En primer lugar aplicar el sentimiento y comportamiento de grupo, a falta de individualidades decisivas como tiene alguno de los grandes, restablecer los conceptos defensivos que heredó de Javier Aguirre, rehabilitar la personalidad de futbolistas importantes que rinden muy por debajo de sus posibilidades como Sergi Darder o Robert Navarro, reactivar los mecanismos ofensivos y, en general, impedir la comodidad del conjunto adormecido sobre el colchón de los treinta puntos acumulados en veinte jornadas. Una tarea que tal vez requiera algo más de una semana antes de suturar las heridas y reponer fuerzas.
Mala noticia si permitimos que la voracidad del incendio impida que los bomberos abran sus mangueras. El dinero, decía Johan Cruyff, debe estar en el campo y el foco también, lo cual no exime de pecado a ningún ejecutivo más pendiente de las redes sociales que de hacer y entender cuál es su trabajo y sus obligaciones sociales y profesionales.