¡Alarma o victoria!
«No segá fassíl» solía contestar Marcel Domingo con su español afrancesado al preguntarle por el rival de turno. Osasuna tiene de todo menos sello, ni fama, de contrincante sencillo, sino más bien todo lo contrario. No en vano ha puntuado en la mitad de sus ocho desplazamientos, en los que ha contabilizado tres victorias y un empate, diez de sus diecinueve puntos totales.
No ha alcanzado el nivel de la temporada pasada, quizás por la factura que supuso deportiva y moralmente su efímero paso por Europa. En el cómputo de sus visitas en la presente presume de una defensa fuerte, en la que sobresale David García, uno de los mejores centrales de España, acompañado por Catena, ex del Rayo o Unai, con R.Peña o N.Vidal y Juan Cruz en laterales.
Sus distintas variantes ofensivas, no en vano es el séptimo realizador fuera de casa, suelen culminar en las botas de Budimir o el Chimy Avila, pero nacen de la creatividad y las incorporaciones en segunda jugada, de unos centrocampistas que reúnen calidad y fuerza, ya sean Torró, Moncayola, Pablo Aimar o Moi Gómez, aunque en el banquillo, o no, quedan los recursos de Brasanag o Jose Arnaiz, este último de poderoso disparo a distancia.
Ni Muriqi, ni Valjent, ni Lato, ni Mascarell, pero Javier Aguirre si podrá tirar de Jaume Costa y Maffeo si lo estima oportuno. El resto, salvo Rajkovic, Raillo, Samu, Larin, Dani Rodríguez……., pues que decida cada cual sin perjuicio del dibujo, siempre a oscilar entre el 5-4-1 habitual o un 4-4-2 si Abdón acompaña al canadiense arriba e imagino que igualmente en función de si Arrasate sale con uno o dos delanteros.
Melero López, el árbitro de Málaga, es de lo mejorcito de la categoría, aunque el CTA no le tiene en gran consideración. Segundo partido que le pita al Mallorca, el primero fue en Vallecas (2-2), donde Soto Grado le confundió con un penalti al final ignorando una falta previa de Raúl de Tomás. Ahí está el peligro, esta vez con Del Cerro Grande en el VAR.