¡Bendita presión!
Cada uno tendrá la suya, pero para mi el éxito no consiste en superar las propias espectativas, que en definitiva te las pones tu, sino en alcanzar un objetivo y por mucho que se hayan empeñado en colocar el mensaje del «de donde venimos» y demás síntomas de autocomplacencia, Maheta Molango y sus colaboradores saben perfectamente que la meta es por lo menos disputar el «play off» y después ganarlo. Y lo pueden conseguir, claro que si. De hecho ahí están. En caso contrario el problema, además de deportivo, volvería a ser económico.
No estoy de acuerdo con Raillo cuando afirma que, termine como termine la fase regular de esta liga, nunca será un fracaso. A ver. El hecho de tirar el ascenso directo con sendas derrotas en campos propicios como los de Córdoba y Gimnastic, ya constituye en si mismo un pequeño fiasco. No jugar la promoción sería un fracaso se ponga uno como se ponga y clasificarse pero perder en las eliminatorias por el tercer puesto ya no supondría un fracaso, vale, pero si una decepción.
También rechazo sus lamentos por la presión añadida en estos últimos partidos. ¡Bendita sea!. Luis Aragonés decía que la presión se la pone uno mismo. Yo añado que si te dedicas a jugar al fútbol y no quieres sufrirla, mejor te dedicas a otra cosa. Otro ilustre, Héctor Cúper, presión es la que soporta un padre de familia numerosa para poder llegar a fin de mes.