Blanco y en botella
Empiezo por reproducir el resumen de una carta abierta y redactada en castellano por el redactor jefe del diario alemán Die Welt que me acaban de enviar. Ulf Poschardt , que titula ‘Lo sentimos, queridos españoles’, califica los silbidos de la afición alemana al lateral de la Selección española, Cucurella, de “amargos y resentidos”, propios de “malos perdedores”, y recuerda la “hospitalidad” de los españoles con “las hordas no especialmente cultas de turistas procedentes de Alemania en Mallorca, Ibiza o en Barcelona”.
En los tiempos que vivimos, en pleno desprestigio no siempre injustificado de la profesión, la disculpa del colega sabe a brisa de aire fresco en medio del calor sofocante que nos invade. No me pregunto cómo le habrá sentado al editor la iniciativa de su redactor jefe, ni siquiera si después de esto conserva su puesto. Ignoro cómo funciona esto en Alemania, pero aquí, donde los propietarios se aferran a las subvenciones institucionales, los directores a los editores, los jefes a los directores y los redactores a los jefes, puede que la cosa no hubiera acabado bien.
Queda poco que añadir o comentar a raíz de la misiva que no solo censura la actitud de los aficionados germanos con el futbolista español, inocente de un posible error arbitral, sino que incluso agradece nuestra paciencia con algunas actitudes incívicas de una parte de sus paisanos, tal vez no representativa, que los mallorquines e ibicencos conocemos y soportamos. Un 10 para este periodista de los de verdad: independiente y sincero.