¿Buenos o malos?

Observo una cierta incoherencia entre valorar el trabajo de Vicente Moreno en función de la baja calidad de la plantilla a su disposición y, en cambio, glorificar a cada uno de los jugadores individualmente como si fueran poco menos que dioses. El último ejemplo Marc Pedraza, que no ha jugado ni el partidillo de los jueves y parece que se ha ido el mismísimo Xavi.

Si los futbolistas eran tan buenos, el entrenador habrá sido bastante malo y si ha sido bueno es porque sus pupilos no lo eran tanto, porque finalmente los resultados mandan y en su conjunto han  dibujado un equipo más que mediocre, justito como anfitrión y penoso en calidad de invitado.

Dentro de un colectivo en el que, salvo excepciones muy concretas de equipos grandes, todos dependen del trabajo de todos, se hace muy difícil establecer un análisis individual cualitativo. Lo que no se puede negar a ninguno de estos profesionales es su dedicación, entrega y esfuerzo jornada tras jornada. Pero aun teniendo en cuenta el gusto de cada uno, siempre particular, coincidiremos en que el único integrante diferencial ha sido Take Kubo. Y ni con él se ha mejorado la tarjeta de visitante sin mayor variación esquemática que jugar con dos centrales o tres, si bien la mayoría de batallas se han enfocado con un 4-1-4-1 que, a la vista está, apenas ha servido. ¿Un debe en la hoja de ruta del técnico?.

Yo, como la mayoría de mis colegas, no tengo ni puñetera idea de fútbol, pero he escuchado a José Luis Saso, Forneris, Luis, Serra Ferrer o Manzano, entre otros, que es imposible adaptar a todo un once al sistema de juego que a uno le agrada. Más bien la línea de trabajo debe adaptarse a las características del material humano disponible. En mi opinión, por las causas que sean, el Mallorca ha navegado toda la temporada entre estas dos aguas, igual que la anterior y la otra.

A lo mejor Baba no está para hacer de «cinco» argentino o de Busquets, ni Salva Sevilla de cartero y remitente a la vez, Dani Rodríguez igual solo es un buen correcaminos y si Sedlar no desentonaba quizás fuera porque Valjent y Raillo no eran tan seguros. De los laterales mejor ni hablar, y ante los Salibur, Chavarría, Trajkovsky, Abdón y compañía, corramos el mismo y opaco velo que cerró nuestros ojos ante los fichajes de Valcarce, Carlos Castro, Moyita, Buenacasa, Alex Alegría, Giner, Xisco Campos, Fabricio, Trajkovsky, Zlatanovic y demás familia.