Castigo excesivo (4-1 en el Bernabéu)

El Mallorca encajó un marcador exagerado como castigo a su ingenuidad en la acción que dio origen al empate del Real Madrid un minuto antes del descanso, después de haber abierto el luminoso Muriqi poco después de la media hora, y en el error de Antonio Sánchez, solo ante Courtois, al enviar el balón fuera antes de que se desatara la tormenta merengue con la entrada de Modric por Hazard que propició el cambio de posición de Rodrygo, decisivo en el segundo y tercero de la cuenta merengue que redondeó Rudiger en la prolongación.

ALINEACIONES:

R.Madrid.- Courtois (1), Lucas (1), Rudiger (1), Alaba (1), Mendy (2), Valverde (2), Kroos (1), Ceballos (1), Rodrygo (2), Hazard (0) y Vinicius (1).

En el minuto 58 Modric (2) y Nacho (1) por Hazard y Mendy. En el 68, Kamavinga (1) por Ceballos y a los 71, Carvajal (1) por Lucas, lesionado.

R.Mallorca.- Rajkovic (1), Maffeo (2), Valjent (2), Raillo (2), Nastasic (1), J.Costa (1), Dani Rodríguez (0), Battaglia (1), Galarreta (0), Kang-in Lee (1) y Muriqi (1).

A los 52 minutos, Baba (1) por Battaglia. A los 58, Grenier (1) y A. Sánchez (0) por Dani Rodríguez y Galarreta. En el 78, Abdón (-) y Lago Jr. (-) por Muriqi y Kang-in Lee.

ARBITRO:

Figueroa Vázquez (1), de Sevilla. Mostró un total de siete tarjetas, pero se dejó la más importante por un codazo de Hazard a Raillo en la primera parte. También debieron verla Vinicius y Maffeo. Al final amonestó a Alaba, Mendy y Valverde, por el Madrid y a A.Sánchez, Nastasic, Raillo y Valjent, del Mallorca. Pitó 10 faltas a favor del cuadro local y siete del visitante.

GOLES:

Minuto 34, Kang-in Lee saca una falta desde el lateral derecho sobre el segundo palo, donde Muriqi gana la posición a Rudiger y cabecea al lado opuesto. 0-1

Minuto 47, Jaume Costa y el coreano intentan bombear de nuevo en busca de la cabeza del kosovar, despeja la defensa y Valverde atraviesa 50 metros de campo sin ser molestado para culminar con un disparo a la escuadra con su pierna izquierda. 1-1

Minuto 71, Rodrygo en jugada personal desde el interior del área. 2-1

Minuto 88, de nuevo Rodrygo combina dentro del área con Vinicius, que se deshace de Valjent y cruza por bajo ante ls salida de Rajkovic. 3-1

Minuto 92, pelota botada al segundo palo donde Rudiger gana la espalda a la defensa y marca a placer. 4-1

54.000 espectadores

DE TU A USTED

Si, a su manera, pero el Mallorca tuteó al Real Madrid durante casi la totalidad del primer tiempo. Que Javier Aguirre plantó el muro habitual, 5-4-1, también, pero con las líneas bien protegidas y juntas les costaba mucho a los de Ancelotti encontrar espacios para progresar e inquietar a Rajkovic salvo con una serie de tiros desde larga distancia, alguno de ellos cerca de los postes.

El anfitrión tenía la pelota y ocupaba el territorio, pero no conseguía dominar el juego. El plan del mejicano funcionó mientras Kang-in Lee estuvo fresco. Muriqi ya había obligado a intervenir a Courtois apenas transcurridos 36 segundos y su remate ce cabeza para inaugurar los guarismos permitía abrigar vanas ilusiones. Todo se fue al garete por pura inocencia cuando, a un minuto del intermedio, el coreano profundizó sobre Jaume Costa que devolvió al autor del pase quien, en lugar de retener el balón y dejar correr el segundero, lo rifó en busca del «Pirata» sin alcanzar otro destino que la interrupción del avance y la contra solitaria de Valverde, con el lateral fuera de sitio y ningún contrincante capaz de entorpecer su larga carrera que acabó con Rajkovic batido en el momento más inoportuno.

Tales errores no se deben cometer en ningún caso, pero si juegas en terreno del campeón y sabes cómo se pagan los despistes, aún menos. Aun así todavía llegaría una segunda oportunidad cuando otra vez el lateral cedió en bandeja a Antonio Sánchez que, solo y con tiempo de parar y matar, precipitó su acción al rematar fuera para alivio de Courtois y toda su parroquia. Un tropiezo, si; dos son demasiados. Y no había plan B.

La entrada de Modric cambió la velocidad del juego local y permitió a Rodrygo ocupar la posición en la que había fracasado Hazard en su intento de imitar la función de Benzema. Obligados a un esfuerzo superior, el cansancio comenzó a hacer mella en algunos de los bermellones. El «Vasco» tardó en interpretar el agotamiento físico y mental de Dani Rodríguez y la menor capacidad destructiva de Galarreta, falto de ritmo. Antes ya había caido Battaglia, limitado pero más ducho que Baba. Y se produjo lo inevitable. Luego, la falta de banquillo, Abdón y Lago Jr., por los agotados y tocados Muriqi y Kang-in Lee, dejaron al herido, el Mallorca, tendido en la lona a la espera de una muerte más dulce. No pudo ser y tuvo que terminar tratando de usted a quien había empezado tratando de tú. A su manera, ya digo, por supuesto.